Estaba parada enfrente del espejo mirando mi reflejo de mi cuerpo completo, esta vez ya no tengo el uniforme puesto, el director Galder me dio el permiso de pedirme ropa de invierno, él siendo muy amable como siempre ha podido lograr que el consejo me de la salida a la academia para poder ir a Nueva York en este día, dia que mi madre...cumplia años.Mia me había ayudado a pedir la ropa por internet, solo he comprado lo necesario, aunque mi amiga me hubiera exigido comprar ropa algo formal para la ocasión, no estaba muy de acuerdo con ello, solo pensaba ponerme algo simple, pero con lo que me dijo ella "Gemma, recuerda que es como un pequeño funeral de tu madre, tienes que verte formal por ella" me hiso dar cuenta que tenia la razon.
Tengo un vestido negro de manga larga teniendo la tela pegada a los brazos, el vestido tiene de un resorte interior para que esté pegado a mi cintura como si fuera un cinturón y así la falda pueda ser tipo plato teniendo una altura por arriba de las rodillas, la tela es de terciopelo dándole ese brillo especial, además de ser gruesa por la baja temperatura que tendrá mi querida ciudad natal, debajo de la falda tengo unos mallones transparentes, pero teniendo unas botas largas de arriba de las rodillas teniendo algodón en su interior como manera térmica manteniendo mis piernas a una temperatura agradable.
Preocupandome por mi salud me acomode mi bufanda de cuadros de tonos gris oscuro, negro y un gris bastante claro casi al blanco, me aseguré que mi collar estuviera resguardado debajo de mi bufanda, me acomode mi boina negra pareciendo una francesa, me deje el cabello suelto, acomodo un poco mi fleco asegurandome tenerlo bien como esa manía mía, casi pego mi rostro a mi reflejo para ver que no hubiera alguna pequeña imperfección en mi maquillaje de tonos oscuros con grises, pero mis labios me los he pintado de un color vino intenso.
Al ver que ya estaba preparada, mire las fotos de mi madre con una corta sonrisa, puse mi mano sobre alguna de las fotos para transmitirle mi cariño.
—Ahí voy madre y con un regalo especial para ti —dije alargando mi sonrisa mostrando un poco de emoción.
Fui por mis guantes grises que también he comprado para el invierno, me los pongo dirigiéndome al pequeño bolso oscuro que me he pedido, abrí el bolso verificando que tuviera lo esencial, empecé a meter mis manos dentro del bolso para agarrar de los objetos ¿Regalo de mi madre?, volteo a ver mi celular mirando mi funda donde está guardada mi credencial junto con el boleto dorado, listo. ¿Mi monedero conejo con todo mi dinero?...agarre mi monedero conejo abriendolo para ver el monto de billetes y alargue mi sonrisa, listo.
Al ver que ya estoy lista agarre el bolso cargando usando un hombro, salí del cuarto dirigiéndome a la sala.
—¡Chicas ya me... —pero me detuve callandome al ver que ellas ya estaban en la sala regalándome una tierna sonrisa en su rostro, yo alargué mi sonrisa mirando a Mia que tiene un ramo de hermosas flores coloridas de diferentes tipos.
—Ta daaa —dijo Mia extendiendo los brazos sorprendiéndome con ese ramo y yo me cubrí la boca estando sorprendida a este regalo— Son hijas mías Gemma, yo las cuide y las vi crecer... —dijo ella con algo de gracia dándoles pequeños acaricias a los pétalos de algunas flores— Se que...no durarán por el invierno, pero...velo como un regalo parte mía para tu madre.
Ella vino conmigo entregando el ramo, yo las agarre teniendo una mirada hacia ella tan conmovida por su acto.
—Son tres tipos de flores tulipanes, margaritas y hortensias, describen totalmente la personalidad de tu madre, Gemma.
Yo abracé el ramo con delicadeza como si tuviera a un bebé recién nacido en mis brazos, baje la mirada para ver los colores pasteles y claros, no se su significado, pero a simple vista le creo a Mia que son las flores perfectas para mi madre, yo extendí mi brazo pidiéndole un abrazo a Mia que ella sin dudarlo vino abrazarme.
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POTESTAD
FantasySe dice que los más afortunados padecen el síndrome de Alejandría, pero Gemma fue una excepción. Unos ojos morados no hicieron que su padre estuviera presente en su vida, ni le apareció dinero para escapar de la pobreza o le dio la cura de la grave...