GemmaAl siguiente día ya nos encontrábamos de nuevo en Suiza, en la academia, exactamente en la oficina del director, teniendo que haber pasado por segunda vez esa horrible sensación en el estómago, al menos Leon esta vez no vomito, ahora fue al revés, fui yo quien vomitó, algo positivo en esto es que Madeline estaba preparada teniendo una cubeta de emergencia, debe ser algo de costumbre cuando el director Galder utiliza su don en otros.
Después de ese suceso ni siquiera nos ha dejado regresar a nuestros cuartos para cambiarnos o siquiera saludar a nuestros amigos, temía que esto iba suceder, pero tenía que ser demasiado bueno para mi para evitar este tema, sobre la gran noticia "Mi dia en New York", como Dmitri lo ha dicho puede que por culpa del encuentro con mi padre se de la sospecha que fuera una traidora al "Dejarlo escapar" o "Querer unirme con los ángeles caídos para estar con mi padre".
Yo me encontraba sentada enfrente del escritorio del director Galder abrazándome a mi misma teniendo mi mirada en mis rodillas, Leon se encuentra al lado mío sujetandose del cuello con sus dos manos y con las piernas extendidas teniendo su cuerpo con el peso muerto fingiendo no mostrar importancia a este tema y Dmitri se encontraba a mi otro lado, le habían conseguido otra silla para que él también tuviera lugar donde descansar, teniendo sus manos en sus rodillas y una mirada fija en nuestro director.
El director Galder tiene una mirada más que todo en mi, teniendo sus cejas arqueadas y un pequeño arco en sus labios, unas perfectas características para describir un rostro de lástima con preocupación por mi, pero más la primera parte. Como siempre tiene de un folder amarillo sobre su escritorio, él agarró el folder volteando a ver a Dmitri.
—He leído tu informe Dmitri, como los arcángeles y los tronos me han dado el aviso que estan informados por ti —dijo él poniendo el folder sobre la mesa de nuevo y Dmitri solo dio un pequeño asentimiento de aviso recibido, el director junto sus manos formandolas en un puño volteando a vernos en general— A los grupos que les acabo de mencionar han tenido una junta con...nuestra serafín por el caso —dijo él bajando la mirada notando que no hay buenas noticias en esto y yo desvié la mirada sin siquiera ver sus expresiones cuando diga las malas noticias— La conclusión quedo que Leon y Dmitri han sido vistos como...inhabilitados para haber capturado a Kay Schlange y Gemma se presenta como la mayor culpable en el escape de su padre, se sospecha de traición por su conexión familiar.
—Pero si no me quede con mi padre para que me llevara con su grupo de ángeles caídos —dije con enfado mirando al director alzando mis brazos al techo de una manera brusca— Fui directo con Dmitri para verificar que se encontrara bien.
—Ese fue el problema Gemma, se supone que tienes el conocimiento del don de Dmitri para haber sabido que el se encontraba bien, dicen que tu mayor obligación era mantener a tu padre ocupado para que los arcángeles pudieran llegar a capturarlo en vez de haber perdido tu tiempo en verificar el estado de Dmitri.
Yo frunci el ceño mostrando demasiada extrañeza a sus palabras, saqué una pequeña risa histérica del cual Leon y Dmitri voltearon a verme con la ceja alzada a ese extraño acto mío.
—¿Estás tratando de decirme que ellos querían que hubiera traicionado a mi padre para que los arcángeles llegaran apresarlo y se lo llevaran con la serafín para que lo sentenciaran a muerte?
—Gemma, ya te había comentado sobre la reputación de tu padre, me aseguré que estuvieras muy informada al respecto —dijo él con bastante seriedad— Y a pesar de ello, tomaste la mala decisión de ir con tu padre para dirigirle la palabra, a pesar que Dmitri te exigió que no lo hicieras —yo iba por hablar sujetándome las greñas del cabello mostrando una gran desesperación— Antes que me interrumpas, Dmitri ya me ha dicho las razones por la cual cometiste el acto —dijo él con un tono bastante serio mirando directamente a mis ojos— Y en un momento hablaré en privado contigo para hablarlo.
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POTESTAD
FantasySe dice que los más afortunados padecen el síndrome de Alejandría, pero Gemma fue una excepción. Unos ojos morados no hicieron que su padre estuviera presente en su vida, ni le apareció dinero para escapar de la pobreza o le dio la cura de la grave...