—Disculpa, ¿Qué no ves que estamos algo ocupados?, mestiza —dijo la mujer mirándome con gran disgusto y molestia teniendo aún sus manos en la nuca de Kyle, como si yo hubiera sido la que hubiera cometido el pecado.Yo empecé a reirme histérica por esto.
—¿Disculpa?, que carajos hacen manoseándose en el cuarto de mi caballo —dije con enfado señalando a Celeste que al ser un inocente animal no puede saber de los actos repugnantes de estas personas.
Kyle sacó una pequeña carcajada, después me sonrió con burla, cosa que Leon debió enseñarle.
—Este era nuestro cuarto, antes que tú llegaras con tu animal. Pero lo seguiremos usando sin importancia a cómo te sientas por eso, así que lárgate si no quieres que utilicemos nuestros dones contra ti.
Yo los mire con mucho enfado, mire sobre todo a la mujer que sonreía con algo de satisfacción al ver como su pareja me habló de ese modo, no me sorprendería que fuera otra de las amiguitas de Scarlett con ese maldito rostro arrogante. Su cabello es pelirrojo ondulado largo por debajo de los hombros, su color de ojos son verdes claro con pocos tonos celestes y tiene pocas pecas en su rostro que se distinguen muy bien al tener su piel muy clara. Yo aun así me crucé de brazos mirándolos sin ningún miedo a sus advertencias.
—Hablaré con el director sobre esto.
La pareja se miró entre sí alargando sus sonrisa de una manera de gran malicia, debo admitir que ya me estoy empezando a asustar, con solo mirarse a los ojos ya deben planear que van hacer conmigo. La mujer volteó a verme sacando pequeñas risas de malicia.
—Yo no lo creo, sangre sucia.
Ella se sujeto la garganta y empezó abrir la boca haciendo un pequeño coro, pero Kyle mostrando repentinamente un rostro lleno de espanto soltó a su novia haciéndola caer logrando que tuviera un impacto en su parte trasera con el suelo. Su novia gruño con gran enfado mirando a su pareja masajeando su parte trasera adolorida.
—¡Kyle, pero que...
—Callate que la india ya llegó —dijo Kyle entre dientes teniendo una sonrisa nerviosa mostrando los dientes como si hubiera alguien al lado mío.
Yo mostré extrañeza alzando una ceja, volteé a mi lado, me sobresalte un poco al ver a Maya que tenía una mirada asesina en ellos dos, ni me di cuenta de su llegada, pero su rostro...hasta a mi me causaba miedo, su mirada es tan fría que los tenía congelado a Kyle para tenerlo tan inmóvil, miré a la mujer que como Kyle mostró un rostro de espanto, ella sonrió muy nerviosa mostrando sus dientes exactamente como su pareja, se iba levantando sacando pequeñas risas nerviosas empezando hacerle señas a Maya.
Pero Maya se fue quitando el saco, me lo entregó y ella se fue quitando su vendas de su brazo, ellos al ver ese acto de ella con gran miedo recogieron su ropa en menos en segundos saliéndose del cuarto casi volando que pude sentir como crearon una brisa de viento que pasó por mi rostro, yo me quede asombrada, ni siquiera la otra se puso algo encima para cubrir sus pechos, Maya me quito de su saco volviendoselo a poner.
Ella me volteo a ver teniendo su mirada fija en mí, sin hacerme una seña se dio la vuelta saliendo del cuarto de Celeste, yo la mire con algo de preocupación a esa mirada, la pude sentir fria y muy seria, como...de costumbre, pero hace rato estaba muy alegre conviviendo conmigo con Celeste y por culpa de esos idiotas perdió toda esa alegría. Agarré mi celular donde lo deje en una pequeña banca y le di un acarició a Celeste despidiéndome otra vez.
Me salí del establo con prisa alcanzando a Maya que tiene su mirada hacia el suelo, yo preocupada saque mi celular empezando a teclear.
"💎Gemma💎:Gracias por haberme ayudado Maya, pero ¿Te encuentras bien?"
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POTESTAD
FantastikSe dice que los más afortunados padecen el síndrome de Alejandría, pero Gemma fue una excepción. Unos ojos morados no hicieron que su padre estuviera presente en su vida, ni le apareció dinero para escapar de la pobreza o le dio la cura de la grave...