POTESTAD

32. Ángel

Gemma

Entrábamos al auditorio, abrí en grande la boca con asombro al ver lo extenso que era, casi todo estaba hecho de madera fina con detalles florales marcados pintados de plata, los asientos eran de un azul marino de piel que se veían bastante cómodos, no puedo mentir en que debe de haber más de mil, mire al techo para ver los colgadores de cristal que tenían de luces muy potentes para iluminar el lugar, las paredes igual tenían sus luces insertadas.

Mire del escenario donde tienen cuatro púlpitos donde presentarán los candidatos sus propuestas ante toda su raza, como fondo tenían en gigante el escudo de la academia, Mia me ha dicho que esto de la presidencia es muy popular que hasta hay camarógrafos junto con algunos locutores preparándose para hablar en las noticias para que los padres de familia puedan ver a sus hijos sin tener que gastar boleto para venir hasta aquí.

Los que participamos en las campañas fuimos los primeros en llegar, ya que nos van a llevar a un lugar especial solo para nosotros, como vip, sonreí con poca emoción al sentirme muy importante, pero mi sonrisa se borro al ver a Theo susurrando cosas muy nervioso hojeando muchas hojas en su mano mientras que íbamos caminando a ese cuarto especial para nosotros.

—Bambino tranquilo —dijo Mia tratando de tranquilizarlo poniendo su mano en su espalda, pero él se volteó a verla con una sonrisa muy nerviosa en él mostrando sus dientes.

—¿Ner...nervioso?, yo no estoy nervioso...yo sé todo —dijo él de una manera histérica queriendo esconder sus nervios y Mia y yo nos miramos entre sí, volvimos a verlo con una ceja alzada.

—Nadie...dijo que estabas nervioso Theo —dije con una corta sonrisa tratando de calmarlo y él miró por los lados haciendo una mueca.

—Lo siento...es que...mis padres me van a ver... —dijo él mirando todos los lugares como si los estuviera buscando y eso que no van a estar presentes en este lugar.

—Eso es bueno, vas a recibir también su apoyo...

—No Gemma, no es algo bueno —dijo él con algo de enfado y borre completamente mi sonrisa, él se sujetó su cabeza de una manera muy estresada en él— Si...hago él ridículo...mi padre...se asegurará de castigarme...

—Mientras que pienses en esas cosas vas a hacer el ridículo bambino —dijo Mia sujetándole de sus hombros tratando de hacerlo razonar— Ahorita solo concentrate en ti, tu discurso y de los demás candidatos por los que vas a competir. Imagina que estas sillas vacías así estarán cuando te toque hablar —dijo ella señalando todo el auditorio alrededor.

Theo dio un asentimiento no muy seguro, nos detuvimos enfrente de una puerta que era protegida por dos guardias, Theo con el brazo tembloroso por los nervios les entregó una hoja especial, ellos tomaron la hoja checandola y nos abrieron la puerta, yo saque un pequeño "uuuh" al ver ese pasillo secreto.

—Diríjanse a la puerta 3 —dijo el guardia con un tono serio como todos estos guardias siendo de pocos amigos.

Theo dio un asentimiento entrando al pasillo, empezamos a caminar por el largo pasillo que a lo lejos podía ver cuatro puertas, nos dirigimos a la puerta 3 siguiendo las indicaciones, cuando él abrió la puerta todos entramos, de nuevo abrí la boca al ver el cuarto, esta academia va a causar que se me caiga la quijada por tanto asombro.

Pero el cuarto...parecía como un pequeño salón de eventos, sus tonos eran fríos como se acostumbra la academia tener así sus colores, había una gran pantalla que parece ser sacada de una sala de cine, pero esta era de plasma, ni idea que existieran teles de ese tamaño, pero enfrente tenían mesas de cristal junto con sillas plateada con cojines de azul marino para que al sentarnos nos sintamos cómodos, tienen una mesa alargada con demasiados bocadillos y bebidas, además que este cuarto tenía más puertas que deben ser los baños, si que nos tienen consentidos.