Atenea.
Niña: ¡Ach!
Grita una hermosa niña peliroja de aproximadamente 5 años mirándose en un espejo mientras se peina, o bueno, intenta hacerlo.
Niño: ¿Qué te pasa cerecita? ¿Estás bien?
Entra un niño pelinegro de aproximadamente 8 años preocupado, mucho diría yo.
Niña: Es que… es que no puedo peinarme.
Le dice la niña mientras hace un puchero muy adorable, demasiado.
Niño: Ven, yo te ayudaré.
Camina hacia ella con la intención de quitarle el cepillo con el cual peina su larga cabellera rojiza.
Niña: No, ya soy grande. Puedo hacerlo sola.
Le dice empecinada, es bastante adorable como arruga su ceño y lo apunta con su cepillo.
Niño: Pero quiero ayudarte ¿Me dejas por favor, cerecita?
Al final el niño hace un hermoso puchero ¡Que adorables son!
Niña: Está bien, pero no se lo puedes decir a nadie.
Lo apunta acusadoramente.
Niño: será nuestro secreto.
Le dice serio, muy serio.
Niña: Juralo por el meñique.
Veo como el niño intenta no reírse con las ocurrencias de la hermosura pelirroja.
Niño: Lo juro por el meñique.
El niño apesar de su corta edad mira con adoración y ternura a la niña que se encuentra en un aprieto con sus locos cabellos.
Le pasa su dedo y así sellan la promesa.
Despierto del sueño que estaba teniendo pero ya no me parece raro, ya no me sobresalto o sorprendo, ya no me desorienta… ya me estoy acostumbrando.
[🖤🖤🖤]
Una semana había pasado.
Una semana y ya era hora de partir.
No me importaba en realidad, no tengo nada a lo que aferrarme aquí.
Estoy sola y aunque trate de que no me afecte si lo hace… mucho.
Siento que algo me falta, como si no estuviera completa o simplemente estuviera viviendo una vida que no es mía, que no me corresponde.
Basta.
Decido calmarme antes de seguir con estos estúpidos pensamientos. Los sueños me están afectando y no entiendo el motivo.
Pero estoy bien ¿Verdad?
Con Tina y Robert ya abordamos el avión. Será un vuelo largo, veinte horas y luego un viaje que según me dicen también será largo.
Y por si fuera poco mi compañero de asiento no para de coquetearme.
Jodida mierda.
***: ¿Tienes novio, hermosa?
¿Está intentando sonar seductor o lo ahorcaron antes de entrar al avión?
Atenea: Si.
Le respondo seca, me tiene cansada.
***: Que suerte la suya ¿Dónde está él? — Este tipo me está hartando la paciencia inexistente que tengo — Yo no dejaría que una hermosa chica como tú ande sola por ahí.
No le contesto para ver si por fin se calla.
Me pongo mis auriculares y lo ignoro completamente, pero en ese lapso de tiempo siento una mano en mi muslo.
Parece que no entendió mi silencio.
***: Sabes… no soy celoso y tu novio no se va a enterar si nos complacemos un poco.
Cerdo.
Atenea: No estoy interesada.
***: Sé que quieres — me sujeta de la mano y trata de levantarme de mi asiento.
Atenea: Si no me sueltas en este instante te denunciaré una vez bajemos del avión, pero mientras, haré que las azafatas se encarguen de ti, cerdo.
Me suelta enseguida.
Me levanto de mi asiento y voy donde una azafata para ver si me puedo cambiar de lugar. Una vez le digo mis motivos me proporciona un asiento en primera clase debido al inconveniente.
Algo bueno salió de esto.
✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿
Nota de la autora:
Sé que los capítulos son un poco muy cortos pero en el transcurso de la historia se harán más largos, solo es cuestión de tiempo.
Sin más que decir… espero que les esté gustando la historia.
Hasta pronto Wattperos.
ESTÁS LEYENDO
Las Siete Voces [+21]
RomanceCuando empiezas a cuestionarte el motivo de tu existencia sabes que no todo va tan bien como aparenta, todo esto Atenea Smith lo sabe muy bien. Levantarse y saber exactamente lo que harás llega a tal punto de resultar asfixiante, todo esto hasta que...
![Las Siete Voces [+21]](https://img.wattpad.com/cover/351368127-64-k701307.jpg)