Atenea.
Los chicos entran en la habitación y sin poder evitarlo me echó para atrás en la cama.
Mierda, si que son intimidantes.
Hades: Pequeña ¿Sabes en los problemas en los que estás metida?
Trago grueso, de algún modo creo saber lo que me espera.
Los miro a todos y noto que Apolo no fue el único golpeado.
¿Qué les pasó?
Atenea: ¿Qué hago aquí?
Me armo de valor y decido hacerles frente.
No me dejaré intimidar, no señor.
Zeus: Bueno, verte bailar con ese sujeto no fue muy grato que digamos- aprieta lo puños a sus costados- por eso estás aquí.
Atenea: ¿Por bailar?
Sé que no pero quiero molestarlos.
Thor: Sabes que no.
Dirijo mi mirada a Apolo y Hermes que se han mantenido en silencio, bueno, en realidad nunca he escuchado a Hermes emitir ninguna palabra así que no me parece raro.
Hades se acerca a donde estoy y sin previo aviso sujeta mis manos por encima de mi cabeza y empieza a besar mi cuello.
Me pierdo en sus besos y cuando me vengo a dar cuenta ya estoy esposada al respaldo de la cama.
¿De donde carajos saco estás esposas?
Atenea: ¿Qué haces? Suéltame.
Me estoy comenzando a enojar.
Hermes se acerca a mi en completo silencio y agarrándome de la mandíbula me hace verlo a los ojos.
Sus ojos expresan todas las cosas que su boca no puede pronunciar.
Acerca su rostro al mío y me besa de forma salvaje, muerde mi labio inferior y suelto un jadeo, el aprovecha eso para meter su lengua en mi boca y empezar una batalla que no tengo posibilidad de ganar.
Mierda.
Nos separamos por la falta de aire, él sé queda mirándome mientras acaricia mi cabello. Lleva dos de sus dedos a mi boca y yo por acto reflejo la abro y los chupo sin apartar mi mirada de la suya, saca los dedos de mi boca y los lleva a la suya para luego empezar un recorrido por mi cuello y terminar envolviendo su mano en él.
Vuelve a besarme esta vez de forma hambrienta mientras siento como desgarran mi vestido sacándome un jadeo.
Apolo: Oh, joder.
Lo escucho gemir a unos pasos de nosotros y eso me prende aún más.
Thor: ¿Por qué no llevas bragas?
Zeus: ¿Has estado todo este tiempo con nuestro coño al aire donde cualquier imbécil podría verlo?
¿Nuestro?
Al escuchar esto Hermes se separa de mí y mira mi desnudez, mis pezones están erectos y mi vagina parece el río Nilo. Trato de cerrar mis piernas pero Hermes no me lo permite.
Siento movimiento a nuestro alrededor pero me siento incapaz de apartar mi mirada de Hermes.
Tan lindo con su ceño fruncido y semblante serio.
Siento como giran mi cabeza y esta vez es Thor quien me besa, correspondo a su beso demandante y se me sale un gemido cuando siento algo húmedo en mi vagina.
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Las Siete Voces [+21]
Storie d'amoreCuando empiezas a cuestionarte el motivo de tu existencia sabes que no todo va tan bien como aparenta, todo esto Atenea Smith lo sabe muy bien. Levantarse y saber exactamente lo que harás llega a tal punto de resultar asfixiante, todo esto hasta que...