Las Siete Voces [+21]

Capítulo 53

Atenea

Benjamín: Vamos, no podemos hacer lo que queremos aquí, las ratas hormonales verían lo que es nuestro.

Compruebo que no estoy bien de la cabeza al sentir la humedad entre mis piernas crecer por sus palabras.

Estar cuerdo es aburrido.

Atenea: ¿Y qué van a hacerme?

Siento como mi cara es girada bruscamente a la izquierda donde me topo con uno ojos verdes, no puedo decir más ya que soy detenida por sus labios sobre los míos.

No sabía cuánto deseaba esto hasta ahora.

Le devuelvo el beso con las mismas ansias y la misma hambre que el, es como si quisiera demostrarme con sus labios lo mucho que anhelaba este momento, siento como mete su lengua iniciando un juego que me tiene goteando por un toque de sus manos, con movimientos bruscos chupa y muerde mi labio inferior sacándome un jadeo, yo no me quedo atrás y muerdo su labio hasta sentir el rico sabor metálico de su sangre en mi boca.

Benjamín: ¿No sería justo que ahora me des uno a mi?

Me separo de su hermano recibiendo una última mordida en mi labio inferior y volteo a ver a un Benjamín haciendo un puchero mientras me ve con sus ojos oscurecidos, me acerco a él luego de que Hermes me haya dejado libre de su sabroso agarre y feliz polla.

Atenea: Agáchate un poco.

Sonríe y se inclina hasta estar a mi altura.

Altura humilde he de decir.

Ignorando eso dejó un casto beso en sus labios escuchando un gruñido de protesta de su parte.

Atenea: Eso es por mentirme.

Lamo sus labios y jalo el labio inferior antes de separarme de él.

Zeus: Vamos, tenemos un viaje en auto que realizar.

¿Viaje en auto?

Antes de que pueda preguntar Apolo toma mi mano y prácticamente me arrastras a la salida de la universidad.

Atenea: ¿Y las clases?

Hades: Justo ahora solo quiero follarte, pequeña.

El siempre tan sutil.

Enrojezco un poco al ver un grupo de chicos que escucharon lo que dijo.

Atenea: yo... emmm yo...

Diablos.

Hermes: Sabemos que nadie ha tocado lo nuestro, no te preocupes.

Agarra una de mis nalgas mientras besa mi frente.

Es tierno hasta siendo pervertido el maldito.

Llegamos a donde dejaron sus camionetas, dos específicamente.

Esto será un problema.