Las Siete Voces [+21]

Capítulo 35

Apolo.

Verla de esa forma con nosotros me dio más esperanzas de que nos recordará pronto, lo que me preocupa es lo que pueda pasarle después de enterarse de todo.

Con los chicos no nos quisimos apartar de su lado hasta que despertara y eso se debía a que no queríamos que se sintiera sola en un lugar que no recuerda aunque pasó los primeros dieciete años de su vida en dicho lugar.

Sabemos que el estúpido que se atrevió a tocarla está en el sótano desde que llegamos, pero al no separarnos de nuestra mujer él sigue respirando. No somos tontos, sabemos que lo que pasó no es casualidad así que jugaremos un poco al detective.

Es muy extraño y sospechoso que una estúpida cucaracha se acerque a Atenea sabiendo muy bien que ella es nuestra, todos los la conocieron antes de lo que pasó sabe bien de quién es y de quién somos y nos encargamos de que quien no lo sabía lo sepa desde que llegó.

Miro a Atenea quien luego de una sesión de besos y presenciar varios golpes entre nosotros por su atención se ha acomodado en la cama dispuesta a dormir de nuevo.

La entiendo, la droga que le debió dar el maldito la ha de tener así.

Hades: ¿No quieres comer antes?

Nunca se le pasa nada, a mí se me había olvidado.

Atenea: No, ahora lo que quiero es dormir.

Cierra lo ojos y cuando creo que se durmió los vuelve a abrir derrepente.

Atenea: Por cierto ¿Dónde estoy?

Sabía que no podría dormirse del todo tranquila sin responder esa duda.

Apolo: Estás en nuestra casa.

Cuando digo nuestra la incluyo a ella también pero creo que no me entiende, ya lo hará.

Atenea: ¿Y de cuál de ustedes es la habitación?

Pregunta a punto de dormirse.

Thor: De ninguno, muñeca.

Acaricia su cara.

Atenea: ¿Cómo?

La pregunta sale en un murmullo.

Zeus: Es de alguien muy importante para nosotros, de la dueña de nuestras vidas.

Y vaya que tiene razón el pendejo.

Atenea: No debería estar aquí entonces.

Y dicen que los hombres somos ciegos.

Ares: Es aquí donde perteneces, esté es tú lugar.

Atenea: Ya ustedes tienen a alguien, por eso no se acercaban a nadie ¿Verdad?

Sabíamos que nos investigaría, pero que ella nos lo esté diciendo indirectamente es algo que no me esperaba.

Apolo: Si...