Las Siete Voces [+21]

Capítulo 5

Atenea.

Hemos llegado a Rusia después de ese largo viaje.

Por fin.

Una vez pisamos suelo ruso un escalofrío recorre todo mi cuerpo, se sintió raro pero no le di mucha importancia.

Quizás sea el frío.

Si, es el frío.

Algo me dice que no lo es pero no le doy mucha importancia.

¿Qué podría salir mal?

Joder. Siempre que se dicen cosas como esas en las películas e incluso libros todo sale mal.

Este no será el caso.

Una vez llegamos pedimos un taxi para que nos lleve al dichoso pueblo, que por cierto, no encontré ni una sola foto o algún lugar donde se hable de él.

Me pongo a ver por la ventana para matar tiempo.

Veo las calles de Rusia pasar frente a mis ojos como un soplo de aire fresco, me entra un aire nostálgico pero no entiendo la razón.

Sin darme cuenta una lágrima rueda por mi mejilla izquierda y se pierde en mi cuello hasta desaparecer en mi ropa.

¿Por qué estoy llorando?

No tengo ni puta idea pero rápidamente me limpio la mejilla y miró a los lados procurando que no me hayan visto.

Nadie lo hizo, nadie nunca lo hace.

Llegamos a la casa después de eternas horas de viaje.

Es de dos pisos, es en colores rústicos y amaderados, tiene una gran chimenea saliendo del techo, está rodeada de pasto y árboles y creo ver un ático que me sería de mucha ayuda en mis momentos de Picasso.

Si, Picasso...

Cállate.

Robert: Ya estás inscrita en tú nueva universidad, tienes que ir el lunes a buscar tus horarios y para que te den un recorrido por las instalaciones.

Carajo, no había pensado en la puta universidad.

Tener que ser la nueva en un lugar donde estoy segura todos se conocen es algo axficiante.

Podríamos tener nuevas mascotas.

Es buena idea, hace mucho no tengo una mascota.

Cuanto nos vamos a divertir.

Sin querer se me sale una sonrisa siniestra pensando en toda la diversión que tendremos y en todo el desatre que causaremos.

Atenea: Estoy ansiosa por conocer mi nuevo instituto y hacer amigos.

Ansiosa, muy ansiosa.

[🖤🖤🖤]

Me levanté con una extraña sensación de ansiedad en mi pecho.

Hoy tengo que ir a mi nueva universidad y eso me tiene algo inquieta, pero tengo un plan para no llamar demasiado la atención.

Quizás en un futuro se me apodé la sombra.

Puede... mi plan es pasar tan desapercibida que cuando noten mi presencia ya me habré ido.

Tomo una ducha un poco más corta que lo usual en mí, pero es que tengo el tiempo encima.

Salgo del baño y empiezo a cambiarme con un vestido corto con corset en la cintura y me pongo unas zapatillas blancas y bajas.

Me encanta este vestido ya que hace ver mi cintura más pequeña y acentúa mis piernas haciéndolas ver más largas y tonificadas.

Sé que dije que iba a pasar desapercibida pero eso no quiere decir que tenga que ir como vagabunda o que tenga que dejar de ser yo.

Luego de cambiarme y desayunar me dirijo a la universidad de este pueblo, el pueblo no es tan grande así que no se me hace difícil ubicarme.

Extrañamente siento que me sé el camino a todos lados.

Llegó a la universidad y veo que tiene una estructura antigua pero por dentro es todo lo contrario.

Por fuera parece un castillo abandonado pero en condiciones y por dentro es todo un mundo del futuro.

Parece que a alguien le gusta la tecnología.

¿Porque siento que al entrar aquí mi vida cambiará?