Las Siete Voces [+21]

Capítulo 9

Apolo.

Otro día más.

Otro día más sin escuchar su dulce voz, sin ver sus bellas pecas, sin sentir sus caricias, sin ver verla, sin…

Esto es una mierda.

La vida sin ella es una puta mierda, luego de su partida ya nada es jodidamente igual.

Mis hermanos… joder mis hermanos.

Me levanto con todo el ánimo del mundo y voy en busca de ellos.

Nótese el sarcasmo.

Me dirijo donde todos y cada uno de ellos y todos me dicen lo mismo.

Claro, si te mandaron al diablo.

No los culpo, yo también lo haría.

Hades me dijo de manera diplomática que pinte un bosque y me pierda.

¿Con la sangre de alguna rata nocturna?

Thor me dijo que si no salía en medio segundo tendría su bonita navaja clavada entre ceja y ceja.

Hermes solo se quedó callado, pero su mirada lo dijo todo como siempre.

No siempre hablaba por el su mirada y manos.

Zeus… Zeus si me lanzó su navaja.

Por suerte estaba preparado para ello.

Decid tomar eso como un rotundo ¡Hoy no me apetece ir a la jodida universidad, no molestes!

Yo… yo no los culpo, tampoco iría si pudiera dormir más de cuatro horas.

Igual que Hades y aún así lo despertaste.

No lo desperté, el al igual que yo no duerme más de cuatro horas.

Todo por la misma razón.

Cuando vuelva a tener aquello perdido entre mis brazos podré dormir tranquilamente.

¿Y por qué no la buscamos?

Eso estamos haciendo, por algo tenemos una rata callejera medoriandonos.

Estoy ansioso por jugar con la sangre de esa rata.

Todos lo estamos.

[🖤🖤🖤]

Llegando a la Universidad siento un aire distinto.

Algo raro está pasando.

Veo a mi alrededor y todos, absolutamente todos estaban susurrando y con caras de haber visto un fantasma.

Y yo que pensaba que el loco era Ares.

Ares está tan loco como todos los Smirnov.

No niego verdades.

Voy caminando y como siempre todos se hacen a un lado cuando paso por los pasillos de esta universidad, nuestra universidad.

Todo el puto pueblo lo es.

Por algo hacemos lo que queremos.

No todo, falta que la tenga a ella…

¿Qué mierda es…

Me quedó paralizado ¿Cómo mierda se respiraba?

Frente a mi veo una silueta conocida, muy conocida y ese cabello, ese cabello que solo lo poseen dos personas en este puto pueblo…

Nadie más puede.

Ese cabello que no está permitido para nigún otro, ese cabello que puede ser tu condena de muerte, tu pase directo a un juego macabro… ese cabello que desprende tan rica y adictiva fragancia.

Joder, es ella.

Camino lo más rápido que puedo y cuando llego a su lado siento que muero.

Tres años, tres putos años sin ver la razón de mi puta existencia, de nuestra puta existencia.

Apolo: Rojita…

Pronunciar esas palabras otra vez después de tanto tiempo se siente como si descargará cientos de toneladas de mis hombros.

Siento que podría morir ahora mismo.

Ella se pierde en su mente y yo... joder yo me pierdo en sus ojos.

Carajo la extrañaba demasiado, tanto que ahora solo quiero abrazarla, pero algo me lo impide.

Algo no está bien.

Cuando por fin vuelve a mirarme, joder cuando me mira con sus preciosos ojos siento que para esto nací… que este era el motivo de mi existencia, pero aún así no puedo evitar sentirme preocupado.

¿Qué está pasando?

De repente aparta su mirada de la mía y mira a la chica que estaba a su lado.

¿Quién es?

Atenea: Mmm ¿Podrías soltarme? Estás invadiendo mi espacio personal.

La miró confundido y un poco dolido.

Un poco mucho.

Apolo: Pero rojita…

Cuanto extrañaba pronunciar esa simple pero tan significativa palabra

Atenea: Mi nombre es Atenea, no rojita.

Mi pecho se oprime al escuchar estas palabras.

Apolo: ¿Estás bromeando? Dime qué es una broma.

Es una broma, joder espero que sí.

Atenea: No me gustan las bromas.

Con todas las fuerzas de este jodidos mundo la suelto, pero es como si dejara la parte más importante de mi.

No por mucho.

Apolo: Emmm, si yo… yo lo siento.

Sin poder evitarlo mis ojos se cristalizan y decido irme antes de que me vea en este estado.

A ella no le gustaría verme llorar.

A ella no le gustaría vernos llorar, jamás.

Tengo que avisarle a los chicos de esto. Entro al chat grupal que tenemos y con una simple frase cambio el rumbo que tomó nuestras vidas en los últimos años.

📱Chat grupal.

Apolo: La encontré.

Fin del chat grupal 📱.