Capítulo 50

9.4K 812 25
                                    

Atenea

Sigo acariciando el cabello de Hermes mientras él sigue aferrado a mi cintura como si no quisiese soltarme nunca, lo siento inhalando el olor de mi cabello mientras detallo mi alrededor, buscando algún indicio de cuánto llevo aquí.

Atenea: ¿Cuánto tiempo llevo aquí, osito?

Siento su cuerpo estremecerse y tensarse ante el apodo, levanta su cabeza y me mira a los ojos con una mirada cargada de ilusión y esperanza porque los recuerde, porque se lo diga en realidad.

Aún no puedo, tengo que encargarme de algo antes.

Hermes: Un mes, el doctor dijo que tú cuerpo y mente necesitaban un descanso.

Vaya que lo necesitaba.

Atenea: ¿Y los chicos?

Quiero verlos a todos.

Hermes: Deben estar por llegar, anoche me quedé a dormir contigo pero en realidad le tocaba a Ares- lo miro con la clara confusión marcada en mi rostro- nos turnabamos para estar contigo, bueno, en algunas ocasiones peleábamos para hacerlo- se sonroja un poco y no puede parecerme más tierno- no queríamos dejarte sola, no queríamos que despertarás sola aquí, sin nosotros.

Con mucho esfuerzo y viendo como baja su  mirada avergonzado por su hermoso sonrojo alzó mi mano y con ella subo su barbilla hasta que sus ojos se encuentran con los míos.

Atenea: En vista de que no puedo moverme mucho, ya que si lo hago me duele como la mierda, ven y dame un beso.

Veo como sonríe un poco antes de acercarse a mi rostro y dejar un suave beso en mi boca.

Atenea: ¿Qué mierdas fue eso?

Lo miro con el ceño fruncido.

Hermes: El beso que me pediste, osita.

Volver a escuchar ese apodo salir de su boca hace que me palpiten dos cosas, él corazón y el coñ...

No lo digas, pervertida.

Atenea: Ven y besame como Dios manda, ahora.

Con la mirada un poco oscurecida se acerca de nuevo a mi y esta vez sí me besa de verdad, no un puto mini beso de mierdas, mete si lengua dentro de mi boca y juega con la mía de una manera tan íntima y no en el ámbito sexual, no, con este beso me está transmitiendo cuanto me extrañó y cuando anhelaba volver a sentir el contacto con mi boca, conmigo. Hermes se separa de mi con la respiración acelerada igual que la mía y deja un beso en mi nariz y frente antes de sentarse donde estaba en un inicio.

Hermes: ¿Te duele algo? ¿Quieres agua?

Me parece bastante gracioso que pregunte aquello luego de algunos veinte minutos de estar yo despierta, pero entiendo que quizás lo olvido, yo también lo hice.

Atenea: Si, quiero un poco de agua.

Se levanta de su asiento y se dirige a una mesa en una esquina donde tienen un recipiente con agua y algunos vasos, sirve agua hasta llenar el vaso y vuelve a mi ayudándome a acomodarme mejor en la camilla y ayudándome también a tomar el agua.

Puedo sola, pero no se lo diré, sé que quiere hacerlo el y no me molesta que lo haga, me gusta en realidad.

Hermes: Voy a llamar a los chicos...

Antes de que pueda sacar su celular o tan siquiera terminar de hablar la puerta es abierta y un ruido de cosas cayendo al suelo se escucha por toda la habitación. Veo en dirección a la puerta y noto que no será necesario que llame a nadie ya que los chicos están paralizados en la misma mientras bajo sus pies están regados algunos cafés y jugos.

Apolo tiene los ojos llorosos mientras su labio inferior tiembla ligeramente y me ve con tantas emociones que son difíciles de identificar pero para mí es tan jodidamente simple.

Zeus, Thor y Ares me ven con los ojos abiertos de par en par mientras que me miran como si fuese un fantasma o alucinación.

Hades está en un estado de shock mientras me mira con temor a acercarse y que yo me desvanezca.

Atenea: ¿No van a venir?

Al escuchar mi voz todos parecen salir de su estado de trance y vienen corriendo hacia mi sin importarles resbalar con los líquidos bajo sus pies lanzándose a mis brazos todos al mismo tiempo ¿Cómo? No lo sé pero no importa.

Ares: Joder, cuanto extrañaba esto.

Lo siento enterrar su cara en mi cuello mientras se aferra a mi cuerpo con la misma intensidad que los demás.

Hermes: Cuidado, acaba de despertar y el médico no la a visto aún.

Todos se paralizan al escuchar las palabras de Hermes.

Zeus: ¿Estoy durmiendo? ¿Esto es un sueño?

Parecen renuentes a creer que estoy despierta y que su hermano está hablando. Siento sus lágrimas mojar en distintos lugares la bata de hospital que traigo puesta y yo jodidamente no me quedo atrás.

Parecemos magdalenas.

Atenea: No es un sueño, payasito.

Veo en sus ojos la misma mirada que Hermes me dio hace un rato pero antes de que pueda hablar la puerta es abierta y por ella entra ¿Cómo debería llamarlo?

Benjamín: ¿Qué es est...

No termina la pregunta al ver mis ojos puestos en el, corre hacia mi tal cual hicieron los chicos, me abraza fuertemente y yo me dedico a corresponderle con mil sentimientos atorados en mi pecho pero con la confusión instalada en mi cabeza.

¿Benjamín es Bastián? No, no tienen la misma mirada pero entonces ¿Dónde está Bastian?

Benjamín: Despertaste, joder despertaste ¿Cuando lo hiciste? ¿Por qué no me habían avisado?

Hades: Nos acabamos de enterar.

El teléfono de ¿Benjamín? suena pero este lo ignora no queriendo separarse de mi.

Thor: Hermes estaba aquí cuando despertó.

Lo acusa.

Hermes: Cállate, hubieses hecho lo mismo, todo lo hubiesen hecho.

Benjamín mira a Hermes con sorpresa al escucharlo hablar, más no dice nada.

Pasamos el rato hablando de cualquier cosa y de nada a la vez, el doctor pasa por la habitación y al ver que estoy bien según su luz casi segando me los ojos y algunas otras cosas se retira diciendo que tienen que hacer algunos exámenes para descartar cualquier anomalía luego del golpe que recibí en la cabeza pero antes de que la puerta se cierre entra un cuerpo enfundado en vestimentas de colores opacos y cuerpo jodidamente trabajado viéndose demasiado atrayente para la población femenina y hasta masculina dejándome en el limbo.

¿Qué mierda?

Veo a mi lado y vuelvo a mirar a la puerta viendo a la misma persona en diferentes lugares, vuelvo y lo hago tratando de que una desaparezca y nada.

Atenea: ¿Qué carajos?

Sale de mi boca sin poder evitarlo, veo a todos y parezco ser la única sorprendida ya que ellos parecen más asustados que otra cosa.

¿Estoy viendo doble o si es lo que pensé?

Las Siete Voces [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora