Las Siete Voces [+21]

Capitulo 25

Atenea

Siento la mano traviesa y curiosas de Thor intentando desabrochar y bajar la cremallera de mis jeans, separo mis labios de los de Hermes y miro los alrededores por si alguien ve lo que hacemos.

Hades: No dejaríamos que nadie mire lo que es nuestro, relájate y solo disfruta.

Le tomaré la palabra, pero está vez quiero verlos a ellos retorciéndose por mi toque. Empiezo a mover mis caderas de forma suave e imperceptible para los espectadores curiosos que nos puedan estar viendo sobre Apolo.

Atenea: No quiero a ninguno gimiendo, si lo hacen que sea en mi oído. Ningún adolescente hormonal escuchará los sonidos adictivos que salen de sus bocas por y para mi ¿Entienden?

¿Dije que soy un poco celosa y posesiva?

¿No? Bueno, es un detallito que casi no sé nota. Son solo unos pocos celos y una moderada posesividad.

Si, claro.

Thor: Somos nosotros quienes deberíamos decirte eso— baja la cremallera de mis jeans y luego sube su mano y empieza a trazar círculo en la piel expuesta de mi abdomen— no queremos que ningún idiota te escuché gemir, esos sonidos solo son nuestros al igual que tú.

Aún no me entienden.

Atenea: Está vez quien estará al mando seré yo, ustedes solo se limitarán a obedecer.

Hades: Se han invertido los papeles.

Siento la mano traviesa de Thor hacerse paso entre la tela del jean y dejar su palma abierta a lo largo de toda mi feminidad sobre las bragas. Apolo se acerca a mi oído y muerde el lóbulo mientras Hermes magrea mis pechos.

¿Cómo me concentro con tremendas tentaciones?

Hago círculos con mis caderas y dirijo mis dos manos a las entrepiernas de los chicos a mis lados bajando sus cremalleras, siento la mirada penetrante de Hades y Zeus en mí.

Atenea: Tocaré dos de mis pollas mientras estoy sobre la tercera y les doy permiso de tocar lo que me pertenece mientras disfrutan del espectáculo pero eso será cuando yo se los ordene.

Solo un poquititito posesiva, casi nada.

Hades: Disfruta, pequeña— me mira intensamente— cuando nos toque a nosotros rogarás porque nos enterremos en lo más profundo de todos tu agujeros, te sentirás tan malditamente llena que pedirás que paremos y adivina qué... no lo haremos.

Ni las cataratas del Niagara hacen competencia con mis bragas y coño justo ahora con esas palabras.

Thor: Estas tan jodidamente mojada que me dan ganas de meterme tan profundo en tu pequeño coño que quedes sin aire pero aún así quieras más.

Vaya que quiero más.

Aprieto sus penes y sueltan un pequeño gemido al tomarlos desprevenidos.

Atenea: ¿Qué les dije de gemir?

Aprieto más fuerte.