Khao llevaba aproximadamente dos semanas en la universidad. Había dejado su ciudad para poder estudiar lo que él quería, y estuvo gritando como colegiala el día que llegó la carta que decía que lo habían aceptado y que tendría una beca del 80%.
El plan original era quedarse en los dormitorios de aquella escuela y conseguir un trabajo de medio tiempo para cubrir gastos, pero gracias a la beca podría quedarse en un departamento que compartiría con otros tres chicos que estaba muy cerca de la universidad, por lo que no habría necesidad de utilizar la motocicleta, a parte no tendría que trabajar. Con el dinero que le enviarían sus padres sería más que suficiente para sobrevivir, y todo iba perfectamente bien hasta que notó aquellas miradas raras sobre él.
Se dio cuenta de que se le quedaban viendo desde que entraba a la zona universitaria hasta que salía de ella. Sabía que hablaban de él y no tenía ni la más mínima idea del porqué. No era la única persona que venía de afuera por lo que no podría ser eso, tampoco era el único becado y no era ningún adefesio. Al contrario, era alto, delgado, de piel blanca, cabello rubio platinado y ojos negros.
Después de unos días se dio cuenta de que sus compañeros de departamento también empezaban a mirarlo cada vez que él "no los veía" y no había que ser un genio para saber que sus cuchicheos también lo incluían.
—Otro día de mierda —murmuró agotado mientras caminaba hacia el departamento, o por lo menos esa era la idea, hasta que sintió que lo jalaban de la playera haciéndolo girar para luego empotrarlo en la pared, haciendo que se golpeara la cabeza desorientándose, luego un cuerpo se pegó al suyo. Una mano sujetaba su barbilla besándole, o más bien metiéndole la lengua hasta la tráquea mientras que su otra mano apretaba demasiado fuerte su culo.
—Joder, en serio vales la pena —murmuró aquel tipo que estaba completamente sonrojado y con la voz temblorosa antes de irse corriendo tal y como había llegado. Dejándolo con una posible contusión cerebral, los labios húmedos y una nalga posiblemente morada.
—¿Qué demonios acaba de pasar? —preguntó en voz alta, retomando su camino y tocándose la cabeza sintiendo un ligero chinchón.
—Tienes cara de que acabas de ver un fantasma —dijo Barcode, uno de sus compañeros de piso, en cuanto lo vio entrar al departamento, que por cierto estaba terriblemente desorganizado.
El rubio había tratado de limpiarlo desde el primer día, pero con esos compañeros ni que hacer. Barcode fijo sus ojos verdes en Plan un momento antes de regresar la vista a la televisión.
—Tengo un chinchón —murmuró aún un poco atontado.
—A saber cómo te lo hiciste —le dijo Barcode, provocando que Ta se riera.
Ta era su otro compañero, y estaba acostado cómodamente en una pila de ropa que estaba en el piso, con su cabello castaño, que parecía más rubio, medio revuelto.
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Inocentes
FanficSoy Khao, me gusta el sexo y me gusta cumplir todo tipo de fantasías, estoy disponible todo el tiempo. ¿Orgías? ¿Tríos? Me apunto. ¿Eres mujer, eres hombre? Lo que sea, me gusta de todo; altas, pequeñas, con tetas enormes, tetas pequeñas, morenas, r...