Capítulo 67: Infancia 13

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—Nuevamente se llevaron al hijo de los vecinos —escuché a mi madre decirle a papá, él estaba sentado enfrente de la mesa mientras que ella empezaba a acomodar las cosas de la cena y Jeff acababa de sentarse.

—¿Y te sorprende? Sabes que ese chico no tiene solución y menos con esos padres que tiene, y los demás van por el mismo camino —dijo mi padre—, y pensar que cuando recién se mudaron parecían una familia normal.

—Son normales... simplemente tienen problemas —dijo Jeff. Desde aquí podía notar que estaba incómodo, no me atreví a entrar al comedor pues sabía que enseguida cambiarían el tema. No es como que yo no supiera nada sobre los Kanaphan, es decir, sería un tanto estúpido no conocer a mis vecinos, pero supongo que era una manera de protegerme—. Tal vez si tuvieran apoyo...

—Por más apoyo que se le dé a alguien no significa que vas a solucionarle la vida, esa clase de personas... —se quedó callado, seguramente buscando las palabras para explicarle—, son de los que, si les ofreces una mano, terminan tomándote todo el brazo o en el peor de los casos, robándote el anillo.

—Tal vez sus padres tienen la culpa —insistió Gun—, ustedes afirman que las personas podemos cambiar, que podemos arreglar nuestros problemas.

—Sí, pero para ello debes de alejarte del problema, debes escoger bien con qué clase de personas te juntas. Puede que no lo notes al principio pero te van influenciando poco a poco, se olvidan los valores que te han enseñado en casa al ver como algo normal su comportamiento —dijo mi madre—. ¡Barcode, ven a cenar!

—No te juntes con los hijos de los Kanaphan y punto —dijo mi padre de manera firme—, recuerda cuando intentaste levantar al menor cuando se cayó y no estaban sus padres, te golpeó.

—Pobrecillo, actúan como animalitos salvajes —murmuró mi madre—. ¡Barcode! —insistió y fue cuando por fin entré al comedor.

—No se cayó, lo empujaron —murmuró Jeff.

—Neo no es el menor —agregué sin darles tiempo a cambiar tema de conversación—. First tiene la misma edad que yo, hoy fue su primer día de clases, está en mi salón y no quiso presentarse cuando la maestra se lo pidió —dije sentándome junto a Jeff.

—¿Tienen otro hijo? —preguntó mi madre sorprendida—, vaya... ¿no deberían incluirlo a algún grupo especial? Es decir, seguramente es la primera vez que va a la escuela, seguro y va retrasado.

—En realidad es muy inteligente, corrigió a la maestra en varias ocasiones cuando empezó a llamarle la atención por no estar mirando el pizarrón. De hecho va adelantado por varios temas. Dijo que estaba aburrido, cuando la maestra lo paso al frente se puso a explicarle todo el libro hasta la última lectura —les dije aun sintiéndome algo sorprendido por el azabache—. La dejo en ridículo —agregué después—, y luego lo mandaron a dirección porque le arrojo sus tijeras a Jodie porque no dejaba de preguntarle cosas.

—Otro niño problemas... —dijo papá—, no te juntes con él, ¿sí?

—Eso es juzgar sin conocer... —murmuró Jeff ganándose una mirada molesta de papá—. No me mires así, sabes que es verdad y no deberían preocuparse por nuestros valores, nos han enseñado a no dejarnos llevar por los demás, ¿cierto? Sin mencionar el hecho de que los Kanaphan tienen años viviendo al lado y no es como que hayan empezado a venir patrullas por Barcode.

—¡Eh! —me quejé—, ¿por qué vendrían por mí? —reproche a pesar de que sabía que bromeaba.

—Está bien, dejemos el tema —corto mi madre todo aquello—. ¿Cómo les fue hoy? —preguntó.

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