Soy Khao, me gusta el sexo y me gusta cumplir todo tipo de fantasías, estoy disponible todo el tiempo.
¿Orgías? ¿Tríos? Me apunto. ¿Eres mujer, eres hombre? Lo que sea, me gusta de todo; altas, pequeñas, con tetas enormes, tetas pequeñas, morenas, r...
—Si has entrado a mi habitación para joder con lo de la televisión mejor vete, no estoy de humor —dijo First quien se dejó caer en su cama.
—Tu nunca estas de buen humor. —Khao se encogió de hombros sentándose en la orilla de la cama, pero se ganó una patada que lo dejo en el piso con ese comentario—. Eres un idiota, —dijo levantándose.
—Si estas tratando de animarme no estás haciendo un buen trabajo —resopló girando los ojos.
Khao puso las manos en sus caderas mirándole incrédulo.
—¿Y quién ha dicho que estoy tratando de animarte?
—Eso es porque tú no eres un idiota.
El rubio se quedó sin palabras cuando First se sentó mirándolo fijamente. Khao se incomodó un poco pues era la primera vez que lo veía sonreír sin el gesto sarcástico o cuando se burlaba.
—Ya... —desvió la vista sentándose otra vez en la cama, pero mirándole mal para que no volviera a tirarlo. —¿Puedo saber porque te cae mal el detective? —preguntó.
—A mí todo el mundo me cae mal —contestó First bufando.
—Bueno, a él lo odias —giró los ojos—. Si no quieres decirme no lo hagas, ¿bien? no estoy tratando de incomodarte.
—Porque él sí es un idiota —y dicho eso atrapó a Khao entre sus brazos y se recostó nuevamente en el colchón llevándolo junto con él.
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—Creo que debería irme —dijo Jeff mirando la habitación de su hermano. Barcode bufó.
—Sabes que no debías venir en primer lugar y aun así lo hiciste —Barcode se tapó los labios con una mano—, pero lo que dije afuera es verdad. Pago mi alquiler y solo quedamos en no hacer fiestas o usar el departamento como motel —y ahora fue Jeff quien bufó.
—¿Acordaron no usar el departamento como motel y viven con un chico que se prostituye? Déjame recomendarte cambiar tus sabanas y ponerle el seguro a la puerta cuando dejen el lugar vacío. —Jeff se quedó mirando algunos de los trabajos de su hermano que estaban sobre el escritorio.
Barcode se quedó callado un momento un poco sorprendido de que los rumores llegaran hasta Jeff, pero bueno, por otra parte, muchos hablaban sobre ellos por lo que era natural que tarde o temprano hubiera terminado escuchando algo.
—Todo es mentira, solo es un rumor —le aclaró y el mayor giró a verlo rápidamente alzando una ceja.
—Si te preocupa que le diga al director no lo hare, —bufó. —Pero sí debería decirle a sus clientes que no lo propaguen de esa manera sin disimular ni un poco.
—No estás escuchándome, Jeff. —El castaño suspiró profundamente. —Todo eso de ser un prostituto y no sé qué más, no es más que un rumor —le miró serio—. Nosotros también lo pensábamos, es decir, ¿un rumor de toda la universidad que no es real? —giró los ojos—. Obviamente lo creímos pero... —Barcode desvió la vista. No le diría sobre la violación, Khao había querido quedarse callado y eso mismo haría él—. El punto es que no sabemos quién empezó el rumor, pero él no se prostituye.
