Soy Khao, me gusta el sexo y me gusta cumplir todo tipo de fantasías, estoy disponible todo el tiempo.
¿Orgías? ¿Tríos? Me apunto. ¿Eres mujer, eres hombre? Lo que sea, me gusta de todo; altas, pequeñas, con tetas enormes, tetas pequeñas, morenas, r...
Llevaban alrededor de unos 40 minutos dentro del restaurante, Khao estaba rodeado de los Kanaphan, literalmente, y aunque en algunos momentos se sentía incómodo por los comentarios salidos de tono que se decían entre ellos, el ambiente era bueno, puede que la actitud de First no cambiara demasiado al estar rodeado de sus hermanos, pero definitivamente se notaba que estaba relajado.
—Y fue por eso que al final no me case con ella —terminó de contarles Apo sobre la mujer con la que había estado algunos años, se trataba de la hija de la casera donde vivió cuando estuvo fuera de la ciudad.
—La tipa era insoportable, solo dilo y ya. No es como si estuviera escuchándonos —le dijo Neo con una sonrisa ladina en el rostro haciendo reír a los demás.
—Chicos, más respeto —le riño New con una pequeña sonrisa en los labios.
—Era algo pesada —admitió Apo encogiéndose de hombros y sonriendo un poco—, pero buena chica al fin y al cabo. Y su madre era insoportable.
—Era una controladora —dijo First mientras mordía otro pedazo de pan, haciendo que Khao le diera un codazo disimulado logrando que el azabache volteara a verlo—. ¿Qué? Solo estoy diciendo la verdad —el rubio bufó dándolo como caso perdido.
Khao suspiró profundamente cuando su celular empezó a sonar, era obvio que ese sujeto llamaría, siempre lo hacía y ya había dejado de sorprenderlo. Miró el celular sintiendo como se drenaba el color de su rostro al ver las imágenes.
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—¿Eres su... hermano? —le preguntó aquel desconocido a Mark mirándolo fijamente, haciéndolo sentir incómodo.
—¿Quién quiere saber? —le dijo de manera borde alejándose un paso que el extraño no tardo en eliminar cuando extendió su mano para saludarle, el rubio giró los ojos al darse cuenta que el tipo se parecía demasiado a First—. Ni siquiera vale la pena preguntar si conoces a First, es tan obvio como mi parentesco con Khao.
—Me agradas, muchacho —le dijo mientras se reía amigablemente, cosa que desencajaba por completo a la mirada penetrante que le había dedicado a Mark antes, ¿pero quién era el rubio para juzgarle?—. ¿Qué te parece si subimos al piso y los esperamos ahí? no deben tardar en llegar —sugirió poniendo una mano sobre el hombro del menor, llevándolo de aquella manera.
Mark se sentía algo incómodo, pero era posible que solo estuviera completamente paranoico y que estuviera juzgando a ese hombre solo porque consideraba a First un completo cabrón.
—Por cierto, soy Mark —se presentó por fin una vez que entraron al departamento de los chicos. Era obvio que Khao lo acababa de limpiar pues según sus mensajes ese sitio siempre era un desastre.
—Soy James, el padre de First —dijo a su espalda. El menor se giró al escucharle poner el pestillo y lo último que vio fueron sus ojos amarillos llenos de locura y una sonrisa de oreja a oreja antes de que su puño conectara con su rostro.
