Inocentes

21: Nervios, reunión y sin control

War se giró cuando escuchó a Mark bufar a su espalda.

—¿Va a venir tu novia o mamá? Mira que limpiar todo el lugar de manera tan compulsiva solo por eso —dijo el pelirrojo quien salía del baño con solo una toalla en las caderas y con el cabello aun escurriendo.

—¿Limpie demasiado? —preguntó para luego mirar el lugar algo preocupado. —No necesariamente tiene que venir mamá para que limpie, o mi novia, si tuviera una en este momento —dijo empezando a caminar de un lado a otro tratando que el lugar no se viera tan limpio—. Lo que pasa es que tú no tienes ni el más mínimo sentido de la limpieza, ¿sabes que vas a ayudarme a limpiar mientras vivas aquí cierto? porque yo no soy tu sirvienta y no recogeré tu desorden y no digas algo como que papá puede pagarnos la sirvienta porque no es necesaria, puedes recoger tus cosas, joder... no eres un crío como para que tengan que levantar tu puta ropa sucia del piso ¡Ah! Eso me recuerda que vas a tener que aprender a lavar tu ropa porque tampoco lo hare por ti, te enseño si quieres pero nada más y no quiero escuchar a papá quejándose de que has comprado un montón de ropa nueva solo para no lavar la que tienes —detuvo su caminar y señalo a su hermano—. Te conozco, sé que eres capaz de hacerlo.

—Bueno, bueno. —Mark levantó las manos en señal de paz aproximándose al pelinegro—. Respira profundamente, estas tan nervioso que casi trepas paredes —dijo con sus manos en los hombros ajenos—. El lugar está bien y me enseñas a lavar después, ¿sí?

War asintió con la cabeza lentamente y luego sonrió.

—Está bien.

War se levantó impulsado del sofá cuando escuchó el timbre y miró hacia la puerta.

—Joder... ni que fuese a venir la reina de Inglaterra. —Mark se burló pasándole al lado antes de abrir la puerta, haciendo que War se arrepintiera pues no había pensado en que el pelirrojo estaría allí cuando Khao llegara. Bueno, sus amigos también irían, pero el rubio de ojos oscuros era el único que le importaba.

—Esp... —trató de detenerlo pero ni siquiera dio un paso cuando él ya había abierto la puerta.

—¿Son amigos de War? Hola, soy Mark —se presentó dándoles paso.

—No sabía que tuvieses un clon —dijo Ta entrando y mirando el departamento sin vergüenza alguna—. Aunque él no huele a tabaquero.

—Gracias... creo —dijo Mark sin saber muy bien cómo reaccionar antes de que Khao entrara seguido de First y Barcode.

War maldijo cuando la atención de su hermano se quedó en el rubio.

—No le hagas mucho caso, sus padres lo tiraban a menudo —le dijo Barcode después de saludarlo—. Y realmente se parecen, aunque tú eres menor, ¿verdad?

—Vaya —el pelinegro despegó sus ojos de su hermano, que aun miraba a Khao—. Nunca se habían dado cuenta de eso, en todo caso, dicen que él es mayor —les dijo lanzándole un cojín en la cabeza a Mark para que cerrara la puerta de una vez.

—No me arrojes cosas —refunfuño el pelirrojo. —Hola, Khao —saludó después con una sonrisa en los labios.

War apretó la mandíbula, sí... él definitivamente conocía esa mirada, era obvio que le gustaba pero esa vez sería diferente, no le dejaría quedarse con Khao.

—Hola, Mark —le saludó el rubio, aunque se veía un poco incómodo por la mirada casi penetrante del pelirrojo.

—Y el Batman tiene su Robín —dijo First a modo de saludo pasando de lado a los dos antes de dejarse caer en el sofá, tomando el teléfono que estaba sobre una de las mesitas de centro—. Pediré algo de comer, no he comido una mierda... —murmuró lo último.