Capítulo 60: Casi pero no

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—No creo que sea buena idea dejarlos afuera —dijo Khao asomándose por la puerta de la cocina.

—No habría problema si no se hubieran enterado de que estábamos aquí —dijo Barcode quien recibió una mirada incrédula por parte del rubio—. ¿Qué?

—Bueno... es tu hermano el que está afuera, y no hace mucho tiempo discutiste con First cuando te dijo que no lo quería aquí —First sonrió de lado al escuchar aquello, pues se sentía interesado en la respuesta del castaño.

—Ya... bueno, será mi hermano y todo lo que digas, pero también necesito descansar un poco, es agotador estarlo escuchando hablar sobre ese caso todo el tiempo —le dijo.

—Como tú no corres peligro... —murmuró el azabache solo por joder, sintiendo la mirada de Barcode en la nuca.

—Jodete, yo también salgo en esas fotos —espetó.

—No entras en el perfil. Se nota que te la pasas pensando en las cosas que haces con Jeff en lugar de prestar atención en las cosas que dice del caso —agregó sonriéndole le manera maldita, alejándose de la ventana una vez que los dos de afuera notaron que los miraba.

—Eres un imbécil —murmuró Barcode girando los ojos.

—Creí que estarías de acuerdo con esto de no dejarlos entrar —le dijo First a Khao—. Si dejara entrar a ese poli otra vez seguro que no tardaría en inventarse más mierda sobre mí.

—No eres culpable de nada, no podría tener ninguna prueba —le respondió, aunque luego frunció el ceño en un gesto que al azabache le pareció divertido—. Mejor que se quede afuera.

—Perfecto —respondió First sonriendo.

—¡Hello! Ya llegó por quien lloraban —dijo Ta al entrar.

—El refresco llegó —dijo el azabache burlándose mientras Ta le sacaba la lengua en un gesto infantil. —¿Qué fue lo que te dijeron? —le preguntó una vez que se sentaron a la mesa.

—Que si cuando iban a llegar. Su cara fue muy divertida cuando se dieron cuenta de que si estábamos —respondió el rubio castaño con una sonrisa en los labios.

—¿Hola? —First miró de reojo a Khao cuando contestó su celular y frunció el ceño cuando lo escuchó suspirar profundamente antes de levantarse de la mesa haciendo una seña de que luego regresaría mientras se iba hablando.

—No era el acosador, nunca se escucha nada. Así que... —dijo Ta dejando la frase al aire.

—Y dudo que sean de la universidad, hace tiempo dejaron de marcarle pidiéndole citas... con eso de que ahora saben con quién sale... —agregó Barcode mirando al azabache.

—Será su hermano que lo llama solo para hacerle otro berrinche —el de ojos amarillos bufó girando los ojos, ya imaginándose al mocoso haciendo una pataleta.

—Será su hermano que lo llama solo para hacerle otro berrinche —el de ojos amarillos bufó girando los ojos, ya imaginándose al mocoso haciendo una pataleta

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