Capítulo 52: No me gusta

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Jeff tuvo un mal presentimiento cuando recibió aquella llamada del ahora compañero de Mile para avisarle que habían encontrado el cuerpo de otro rubio.

—¿Ya saben quién es? —preguntó viendo con atención el cuerpo del muchacho.

Nuevamente el asesino había salido de sus patrones. Esta vez la víctima se encontraba vestido de la cintura hacia abajo, su rostro había sido brutalmente desfigurado pero a pesar de toda la sangre se podía distinguir que su cabello era rubio. El policía sintió antes de contestarle.

—Así es —dijo serio—, lo ha encontrado aquella mujer —hizo una seña disimulada con la cabeza hacia una mujer que abrazaba a otra que lloraba de manera desconsolada—. Lo ha reconocido por la ropa... son vecinos —aclaró después.

—Y ella llamó a la madre... —asumió Jeff mirando a la mujer que lloraba—. ¿Ya le han preguntado que hacía en este callejón? —dijo mirando a su alrededor. Le parecía extraño que una mujer que era claramente de una clase social alta anduviese por esos lugares.

—Es la dueña de este restaurant —señalo hacia la puerta—, salió a fumar y fue cuando lo encontró.

—Ya... —Jeff miró a su alrededor extrañado—. ¿Dónde está Mile? —preguntó sin encontrarlo. Al no verlo al principio había pensado que estaría buscando más pistas o que estaría con el equipo forense.

—Se ha ido con una patrulla, dijo que había un sospechoso, ¿no te lo dijo? —preguntó el policía alzando una ceja y Jeff nuevamente tuvo ese mal presentimiento. Sacó su celular cuando lo sintió vibrar y alterándose un poco cuando vio que era Barcode—. ¿Sucedió algo? —preguntó enseguida alejándose del otro hombre.

—Creo que yo debería preguntar eso... —le escuchó decir en voz baja, podía oír la voz Khao del otro lado pero no lograba entenderle—. Mile se llevó a First detenido.

—Mierda —Jeff cerró los ojos apretándose el puente de la nariz, era obvio que pasaría eso, pero había pensado que tardaría más en hacerlo, creyó que Mile le avisaría pero obviamente se adelantó—. Voy enseguida —dijo empezando a caminar hacia su auto.

—Date prisa, Khao está volviéndome loco y la verdad no quiero saber que pasara si sus hermanos se enteran... —el detective sintió un escalofrió al escucharle decir aquello y enseguida recordó la "agradable" visita en le habían hecho en el departamento.

—Si llegas a verlos y están enterados de lo que ha pasado, hazles saber que voy a sacarlo, ¿entendido?

—Va a suceder otra vez —escuchó a Barcode decir, y a pesar de que no lo hizo pregunta sabía que así era. Jeff se sintió falta al escuchar ese tono asustado que utilizó.

—No, no va suceder otra vez, la situación es completamente diferente, ¿ok? —afirmó pero no recibió ninguna respuesta de su parte, se notaba que no le creía del todo—. Barcode.

—¿Sí?

—No te quedes solo en compañía de alguno de ellos —le pidió antes de colgar dirigiéndose a la universidad.

No tardaron en llegar a la comisaria y enseguida se detuvo cuando les vio con la intención de seguirlo.

—Ustedes se quedan aquí, no quiero ningún alboroto —les dijo, aunque eso iba más para el Kanaphan que le sonrió burlón.

—Sí, nadie quiere un alboroto —le respondió antes de dejarse caer sobre una de las sillas de plástico mientras sacaba su celular—. He descargado un juego nuevo, ¿quieres verlo? —le preguntó a Ta quien no tardó en sentarse a su lado.

—Te mandare un mensaje si llegan —susurró Barcode cerca de su hermano asegurándose de que solo él pudiera escucharlo. El mayor asintió con la cabeza antes de adentrarse y dando rápidamente con Mile, quien salía de una de las salas de interrogatorios y se detuvo al verlo.

InocentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora