15: Asustado y controlador

186 24 0
                                        

Ta miró nuevamente hacia atrás, pero no había nadie atrás de él. Había estado toda la tarde en la calle y hacia media hora que sentía que alguien lo estaba siguiendo pero por más que miraba hacia atrás no encontraba a nadie sospechoso.

—Mierda... —apresuró el paso nuevamente cuando le pareció escuchar unos pasos atrás de él, solo para girarse esperando encontrarse con alguien, pero nada, solamente había logrado sobresaltar a una viejecilla que iba caminando junto con su perro.

—¡Mierda! —gritó asustado cuando sintió su celular vibrar, bufó sacándolo de su bolsillo.

—¡Mierda! —gritó asustado cuando sintió su celular vibrar, bufó sacándolo de su bolsillo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Decía el mensaje que provenía de un número desconocido.

Mark y War se detuvieron enfrente del gran hotel de lujo donde vivía su padre pues, ¿qué mejor lugar para vivir que en una suite de lujo donde tiene todo lo que quiere y no tiene que levantar ni sus calzoncillos?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mark y War se detuvieron enfrente del gran hotel de lujo donde vivía su padre pues, ¿qué mejor lugar para vivir que en una suite de lujo donde tiene todo lo que quiere y no tiene que levantar ni sus calzoncillos?

—¿Tengo que repetirte que no le hables mal? —pregunto War dando una última fumada a su cigarrillo, apagándolo con la lengua después, el pelirrojo no pudo evitar hacer un gesto al ver aquello. —Mark —llamó su atención.

El pelirrojo suspiró algo frustrado antes de contestar.

—No tienes que hacerlo, pero no dejes que me insulte... —murmuró lo último.

War lo miró comprensivo asintiendo con la cabeza antes de que empezaran a caminar hacia adentro, fueron detenidos por el portero pero al reconocer a War rápidamente se apartó y le saludó amablemente.

—Te conoce ese hombre —le dijo en el elevador.

—Así es, suelo venir cada vez que puedo —se encogió de hombros.

"Ya... por supuesto que venía seguido".

Después de todo, War estaba destinado a heredar el negocio familiar.

—Tranquilo, ¿sí? —dijo cuando estuvieron enfrente de la puerta. Mark asintió despacio haciéndose un poco hacia atrás sin poder evitarlo. War ni siquiera toco la puerta, tenía una llave consigo.

InocentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora