Capítulo 41: Infancia 6 (Los hermanos Kanaphan)

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—¿Dónde está tu madre, Apo? —le pregunté, estábamos en la sala de interrogatorios.

Hace unas semanas había sido asignado al caso del "Asesino de querubines", nombre que le había dado la prensa amarillista al asesino serial que mataba a jóvenes rubios.

Mi compañero era Mile, un hombre que ya estaba a cargo de este caso desde hace algunos años, es algo serio y me trataba como un niño, pero a fin de cuentas me dejaba participar y me tomaba en cuenta.

Hacia una semana que Kitty Kanaphan no iba a su trabajo y como ninguno de los Kanaphan respondió a las llamadas de su jefe, pusieron la denuncia. No tenía nada que ver con el caso, pero al ser vecinos al Viejo le había parecido que yo podría hacerlos hablar.

—Cuanta familiaridad, poli —dijo con esa voz que tanto le caracterizaba. Era el hijo mayor de los Kanaphan. Apo Kanaphan, se podría decir que gracias a él los demás tenían la fama de pandilleros, pues fue el primero que provoco que alguna patrulla llegara al vecindario a buscarlo en diferentes ocasiones, y cuando sucedió con sus hermanos ya era algo que no se tomaron por sorpresa.

—Responde mi pregunta, Apo —dije serio—. Hace una semana que Kitty no se ha presentado a su trabajo, tanto su jefe como algunas de sus compañeras afirmaron que intentaron comunicarse con ella por teléfono y ninguno contestó, buscamos dentro de tu casa y no la encontramos. Así que dime donde está.

Me miró con aquella sonrisa arrogante en los labios antes de recargarse en el respaldo de la silla de plástico como si fuese lo más cómodo del mundo.

—Dices que has entrado a mi casa, pero no es mía —dijo—, tengo años de no vivir ahí.

Miré de reojo hacia el espejo de doble vista pues según yo, Apo seguía viviendo en aquella casa, First nunca mencionó que se hubiera mudado.

—Si lo que dices es cierto voy a necesitar tu dirección —dije dándole una pluma y un papel para que la escribiera—. ¿Cuándo te mudaste?

—¿Sorprendido, Sr. Poli? —preguntó burlón, ahora sabia de donde lo había aprendido First—. Hace años que me fui. Pregúntale a mi casera, y te dejo el número de mi jefe para que no sigas jodiéndome, y sirve que le preguntes donde estuve estos días, él te dará mis horarios, y si le preguntas a la hija de mi casera te dirá donde estuve en las noches.

Le miré un momento, igual de alto que todos los Kanaphan, de espalda ancha, de facciones fuertes, atractivo, ojos verdes ligeramente amielados y rubio.

—Espero que estés diciéndome la verdad, Apo —dije levantándome y caminando hacia la salida.

—¿Dónde están mis hermanos? —su pregunta me hizo detenerme.

—Los están interrogando —dije antes de salir solo para toparme con Mile quien miraba con cierto odio al viejo.

—¿Ya terminaste con todo esto? Tenemos nuestro caso por si no lo recuerdas —me reclamó.

—No es como si me estuviese entreteniendo apropósito —respondí suspirando—. ¿Sabes si han terminado de interrogar a los hijos de Kitty Kanaphan? ¿Saben algo de su padre?

Le vi girar los ojos antes de contestarme leyendo algunos informes.

—Dejaron salir a los menores —bien, por lo menos First no tendría que quedarse aquí detenido, aunque la idea de que se fuera solo con Neo tampoco me agradaba del todo—, pero Apo y Bible van a quedarse aquí por lo pronto. Sobre el Sr. Kanaphan —se quedó callado mientras leía para luego mirarme—, está internado en el hospital.

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