Soy Khao, me gusta el sexo y me gusta cumplir todo tipo de fantasías, estoy disponible todo el tiempo.
¿Orgías? ¿Tríos? Me apunto. ¿Eres mujer, eres hombre? Lo que sea, me gusta de todo; altas, pequeñas, con tetas enormes, tetas pequeñas, morenas, r...
Khao estaba de mal humor y eso ponía de mal humor a First.
El rubio había estado distante desde que su hermano había tenido que regresar más pronto de lo acordado, pero cuando salieron de la universidad se notaba molesto. Tenía el ceño fruncido y estaba demasiado callado y junto al azabache parecían una pareja de malhumorados. First también iba con la misma cara del otro.
Barcode sabía que algo les molestaba pero solamente estaban serios y no gritando como locos a cualquier ser vivo que se toparán de frente, así al menos solo ahuyentaban a las señoras con niños que andaban en el mercado con sus auras oscuras y no habían tenido que ir los de seguridad a sacarlos.
—Sigo pensando que no es necesaria mi presencia aquí... —se quejó Ta una vez más empujando el carro donde llevaban las cosas que comprarían.
—Pero si has escogido varias cosas para ti —le contestó Barcode señalando las cajas de cereales que había tomado—, sin mencionar que Khao no tiene la obligación de hacer las comprar para todos, y que ya se mantiene limpiando todo el departamento y nos ha ayudado yendo a la lavandería. Por lo menos podemos hacer acto de presencia —dijo lo último en voz baja.
—No me interesa —se giraron a ver lo que sucedía al escuchar la manera tajante de Khao al decirle a una joven quien le había ofrecido algunos productos como pretexto para coquetear con él.
—Vete a la mierda, zorra —le susurró First pasando a su lado, provocando que se pusiera tan rígida como una tabla y con cara de susto, pero el azabache siguió caminando por el pasillo como si no hubiera dicho nada.
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—Ya era hora de que aparecieran —les dijo Jeff cuando los vio llegar.
Cada uno llevaba varias bolsas de plástico en las manos.
El detective estaba recargado en su auto revisando algunos de los documentos que más le intrigaban, estaba casi seguro de que podría encontrar algunas pistas si hablaba seriamente con ellos.
—Vete a la mierda tú también —le largó First pasándolo de largo.
Jeff giró los ojos al escucharlo, lo mejor sería que se fuera resignando a que siempre le hablaría de esa forma.
—Estábamos jugando a la familia en el mercado —dijo Ta para lugar estamparle las bolsas que iba cargando y así poder estirar sus manos—. No estoy hecho para cargar las compras... —se fue refunfuñando y masajeándose un poco los brazos.
—¿Has esperado mucho tiempo? —le pregunto Barcode deteniéndose un momento para hacerle una seña indicándole que lo siguiera.
—Unos 30 minutos... —le restó importancia.
—Genial, una boca más que alimentar —comentó Khao adelantándose—, y una muy grande —completó dándole a Jeff una mirada agria antes de subir al elevador sin dejarlos subir con él.
