Había pasado algo más de una semana desde que habían dejado Isla Kewashii. Durante esos días parecía que las estrellas se habían alineado por fin para darles tregua a los Hearts y Karen, regalándoles unos días soleados y un par de lluvias tenues, ni un rastro de mal oleaje o tormenta, casi parecía imposible que estuvieran en el Grand Line. Ikkaku se había adaptado de maravilla a la tripulación, los primeros días había dormido en la habitación de la pelinegra hasta que terminaron de acomodarle un cuarto para ella sola. Ventajas de ser mujer, suponía.
Por otro lado, Penguin había cumplido su promesa y le había arreglado la bañera a Karen, que celebró dándose un merecido y largo baño. Todo parecía ir viento en popa, ninguno parecía tener preocupaciones que le quitaran el sueño, ninguno menos Karen, porque sí, la chica disfrutaba de poder volver a ponerse pantalones cortos y camisetas de asillas, de salir a la cubierta a tomar el sol, de disfrutar el aire salado del mar en su cara, pero desde que se habían ido, solo había visto a Law dos veces, cosa que en otras circunstancias no le habría preocupado sino fuera por la conversación que habían tenido el mismo día que partieron.Por suerte o por desgracia, la pelinegra había conseguido ocupar su mente con otras cosas esos días, dejando el tema de Law en un segundo plano en su cabeza. De hecho, ahora Karen y todos los Hearts, a excepción del cirujano, evidentemente, estaban en la cubierta del Polar Tang, disfrutando de otro agradable día de sol. Mientras Sachi, Penguin e Ikkaku correteaban de un lado a otro jugando a pillarse mutuamente como si tuvieran cinco años, Karen estaba sentada en el suelo hablando con Raiden, los dos apoyando su espalda en un adormecido Bepo, que estaba estirado en toda su longitud en medio de la cubierta, Aki y Clione también dormían apoyados al otro lado del oso.
—Entonces... ¿cómo se siente ser un miembro más de los piratas Heart? —Le preguntaba el cocinero a la chica, intentando contener una risa.
—¿Sabes Raiden? Antes me caías bien. —Le contestó esta haciendo un puchero, provocando que saliera la carcajada que el hombre había estado intentando aguantar.Hacía apenas dos días había llegado el periódico. Karen se había esperado que su recompensa subiera, quizás también algún que otro artículo hablando sobre ella, ya que Elena ya se lo había advertido y, aunque ambas cosas habían sucedido tal y como había predicho, no se había esperado para nada que dicho artículo fuera nada más y nada menos que una mentira, una noticia para formar revuelo y que hubiera más ventas porque, en portada y con un titular resaltado en letras negras, se podía leer con bastante claridad: "Escándalo en el Grand Line: Portgas D. Karen abandona a Shirohige para unirse a la tripulación de Trafalgar Law". A la chica le parecía un titular digno de una revista del corazón y más aún con la foto que lo acompañaba, una de ella y de Law compartiendo unas jarras de sake, llenos de heridas y de vendas, la foto probablemente fue sacada a traición la noche en la que se habían despedido de Alai.
Aparte de eso, la sección del periódico hablaba de lo que había pasado en Isla Kewashii, tergiversando toda la verdad para dejar a los piratas en mal lugar, por supuesto, explicando que habían sido ellos los que tenían secuestradas a esas personas y que la Marina había llegado justo a tiempo para salvarlos a todos. Ninguno de ellos se había preocupado en exceso por dicha noticia, pero Ikkaku se había mostrado indignada al ver que les habían achacado todas las muertes a ellos y ni siquiera había rastro de menciones acerca del tráfico de personas.
—Al menos sales bien en tu nuevo cartel de "Se Busca", Karen-chan. —Intentó animar Raiden.
—Hmm. —La pelinegra asintió, demasiado distraída como para poder articular palabra. Karen había bajado la vista hacia su muslo derecho, su tatuaje en representación de los piratas de Shirohige estaba perfectamente a la vista gracias a los pantalones cortos que llevaba. La estratega se pasó una mano sobre el tatuaje, preguntándose si Pops y el resto habrían visto la noticia y qué pensarían al respecto.
—¿A qué viene esa cara tan larga?
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El destino no existe (Law x Lectora)
FanfictionMovida por la venganza, cierta pelinegra deja su tripulación para ir en busca del pirata que había roto la norma más importante de todas: matar a un nakama. En su viaje se encuentra con el Cirujano de la Muerte, Trafalgar Law, con el que viajará un...