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Por un breve momento Law pensó que estaba viendo doble. A simple vista ambos jóvenes eran como dos gotas de agua, tan parecidos pero nunca iguales del todo. Los dos hermanos tenían el mismo pelo negro, aunque el de él era algo más rizado que el de ella, y, desde luego, también tenían el mismo tono tostado en la piel, producto de pasar horas y horas al sol durante años, pero lo que más hacía que se parecieran entre ellos era, sin lugar a dudas, las pecas que adornaban sus rostros dándoles un toque infantil. Law se preguntó cómo era posible que no fueran gemelos.

Tras la sorpresa del primero momento, Ace pudo recomponerse y por fin se puso de pie mirando a su querida hermana con una sonrisa juguetona. Law observó que el joven era un par de buenos centímetros más alto que ella pero esto no parecía amedrentar a la chica lo más mínimo, ya que miraba a su hermano con las manos apoyadas en las caderas y la barbilla bien alta.

Los piratas Hearts seguían en silencio sepulcral esperando a que alguno de los dos piratas hablara, pero estos seguían mirándose sin articular palabra, uno con una tonta sonrisa en el rostro y la otra con el ceño fruncido y muy seria. El cirujano se preguntó en ese entonces si sería buena idea intervenir y separarlos, ya que Karen parecía a punto de matar a su propio hermano, pero antes siquiera de que llegara a tomar una decisión, ambos pelinegros hablaron a la vez.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Tanto Ace como Karen arquearon una ceja al ver que ambos habían dicho lo mismo al mismo tiempo. —Te he preguntado yo primero. —Volvieron a decir a la vez. Sachi y Penguin no pudieron contener un pequeño escalofrío que les recorrió toda la columna.

Ambos piratas se siguieron mirando fijamente el uno al otro, Ace que hasta entonces había estado sonriendo levemente, estaba ahora totalmente serio mirando a la estratega. Este se agachó y recogió su sombrero para luego ponérselo en la cabeza, Karen seguía sus movimientos como si acechara a su presa hasta que el menor de los Portgas por fin habló.

—No podía quedarme sin hacer nada, ya sabes que eso no va conmigo. —Después de que esas palabras salieran de su boca, el cirujano hubiera jurado que la presión del aire alrededor de Karen se hizo mil veces más pesada y ni siquiera él pudo evitar tragar saliva para aliviar algo de estrés. Tras unos segundos en los que Karen pareció barajar un sinfín de posibilidades se pasó una mano por su cabello y soltando una especie de gruñido se relajó por fin.

—Hablemos de esto más tarde, ¿sí? —Ace, que había estado tenso esperando la respuesta de su hermana, también se relajó y volvió a adornar su cara con una sonrisa impecable para luego extender ambos brazos a cada lado de su cuerpo.
—¿Por qué no vienes a darle un abrazo a tu hermano? —Karen suspiró pero se acercó al joven y le rodeó el cuello con sus brazos mientras Ace la rodeaba por la cintura. —Te he echado de menos, neesan. —Karen sonrió un poco al escuchar las palabras del chico.
—Yo también. —Y era verdad, Ace y ella siempre habían tenido una buena relación y eran protectores el uno con el otro aunque también muy independientes, eran competitivos pero a su vez se empujaban entre ellos para mejorar. Karen había echado mucho de menos a su hermano y, tener que preocuparse por él, no había hecho que el sentimiento de nostalgia se disipara.

Law seguía observando la escena desde la cubierta del submarino y no pudo evitar y sonreír de medio lado al ver que ambos se estaban abrazando, jamás lo admitiría en voz alta pero le parecía un gesto muy tierno y sabía que la estratega quería mucho a sus hermanos. El cirujano miró a su alrededor y vio que su tripulación ya se había relajado y ahora solo miraban a ambos pelinegros algo sorprendidos, no todos los días podías ver a los hermanos Portgas justo delante de tus narices después de todo.

—Bueno, —Karen fue la primera en separarse, aunque seguía pasándole un brazo por los hombros al joven pirata. La chica se giró y levantó la vista para mirar a la tripulación de los Hearts, que los seguían observando detenidamente —es hora de las presentaciones.
















Ambos hermanos habían subido a la cubierta del submarino y ahora le hacían frente a la tripulación de los Hearts. Karen se zafó de su hermano y se puso entre él y la tripulación para presentarles.
—Bueno, mmm... —la estratega carraspeó algo incómoda —Ace, la tripulación con la que estoy viajando. Chicos, mi hermano Ace.

Ace sentía curiosidad por saber qué hacía su querida hermana viajando con la tripulación de Trafalgar Law, por supuesto había oído hablar del cirujano, su nombre se estaba haciendo oír mucho últimamente y con eso su mala reputación, pero claro, ¿desde cuándo algo de lo que decían por ahí y que iba de boca en boca era totalmente cierto? Sin embargo, el joven no pudo evitar y sentir una pizca de preocupación por su hermana mayor, con la que había pasado la mayor parte de su vida. Pero, una vez más ¿de qué debía preocuparse? Karen era capaz de valerse por sí misma como había hecho ya en incontables ocasiones y, en todo caso, no debería juzgar a alguien antes de conocerlo de primera mano, por eso mismo, Ace se quitó el sombrero de la cabeza una vez más y se inclino levemente ante Law y su tripulación antes de volver a erguirse y sonreír de oreja a oreja.

—Soy Portgas D. Ace, encantado de conoceros. —Law asintió con su cabeza y se acercó al joven extendiendo una mano para estrechar la del recién llegado, que la extendió a su vez.
—Trafalgar Law, capitán de los piratas Heart. —Dijo simplemente. Seguidamente se separaron y el resto de los chicos se fueron presentado uno a uno.

Una vez finalizada las presentaciones Law carraspeó un poco antes de hablar.
—Bien. Aki, amarra la embarcación de Portgas-ya al submarino; Raiden, pon otro plato hoy para el almuerzo y la cena, si necesitas ayuda pídela; el resto, seguid con lo que estabais haciendo.
—¡Aye capitán! —Todos se fueron rápidamente a hacer su trabajo y pronto se quedaron Law, Karen y Ace solos en la cubierta, este último fue el primero en hablar.

—Gracias por tu hospitalidad, pero de verdad que no hace falta todo esto, no pretendo molestar. Me marcharé enseguida. —Karen, que hasta ahora había estado sonriendo y no se había despegado más de un metro de su hermano, le miró con un puchero.
—No es una molestia, además, estoy seguro de que a Karen le gustaría pasar algo de tiempo contigo, Portgas-ya. —La chica le sonrió al cirujano agradecida y Ace miró a su hermana con algo de nostalgia.
—Supongo que tienes razón. —Karen, entonces, mostró la sonrisa más sincera y feliz que Law había visto jamás y enseguida agarró a su hermano por el brazo. El cirujano se sorprendió por lo mucho que cambiaba la pelinegra cerca del otro pirata, tenía una actitud completamente diferente, mucho más jovial.
—Bien. Os dejaré tiempo para que os pongáis al día, nos vemos luego.
—¡Gracias Law! —La estratega se acercó al cirujano y pasándole los brazos por el cuello le dio un fuerte abrazo para luego separarse rápidamente y coger una de las manos de su hermano. —Vamos Ace, te enseñaré el submarino. —Y tras dedicarle una última sonrisa al capitán de los Hearts, ambos pelinegros desaparecieron por los pasillos del submarino dejando a Law solo en la cubierta aún en un estado de shock tras el abrazo inesperado de la joven.    

—Vaya capitán, no sabía que podías quedarte aturdido de esa forma. —El susodicho se giró hacia la dirección de la voz y vio que Aki estaba apoyado en la barandilla al lado de dónde había atado la embarcación del recién llegado. Ninguno de los tres pelinegros se había percatado de que el joven seguía en cubierta y ahora este observaba a su capitán con una sonrisilla un tanto sospechosa.  
—No quiero oír ni una sola palabra más. —Aki sonrió ahora abiertamente pero levantó una de sus manos hacia su boca e hizo que la cerraba como si se tratara de una cremallera invisible para luego girar su mano con una llave imaginaria y tirar esta por encima de su hombro hacia las aguas del Grand Line. Law puso los ojos en blanco pero no dijo nada mientras se daba la vuelta y entraba él también al submarino.

El destino no existe (Law x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora