El sol estaba saliendo aún cuando toda la tripulación de los Hearts se reunió en la cubierta del submarino para despedir a Ace, los hermanos Portgas aún no habían salido ya que querían mantener una última conversación en privado.Aki estaba asegurándose de que la embarcación del joven estaba lista para ser usada después de unos días y el resto simplemente estaban apoyados en las barandillas esperando a que los dos hermanos aparecieran. Pocos minutos después, estos por fin salieron del submarino y se pararon enfrente de la tripulación. Ace llevaba la misma ropa con la que había venido, sus pantalones cortos, el pecho al aire, y con su mochila colgada a su espalda y, Karen, vestía unos pantalones cortos con una sudadera y sus típicas botas de combate, dejando que su pelo cayera por su espalda. Law fue el primero en acercarse a los pelinegros, parándose enfrente del más joven de ellos.
—Espero que hayas tenido una agradable estancia con nosotros, Portgas-ya. —Ace se agarró el sombrero con una mano y le sonrió al capitán de los Hearts.
—¡Por supuesto! Muchas gracias otra vez por recibirme y, por favor, llámame Ace. —Law sonrió de medio lado.
—Me alegro entonces, Ace-ya. —Ambos se dieron un apretón de manos seguido con unas palmaditas en la espalda por parte del cirujano. —Ve con cuidado. —Karen sonrió al ver que Law había congeniado con su hermano pequeño.
—¡ACE-KUN! —Sachi y Penguin se acercaron corriendo al joven mientras lloraban cómicamente y lo abrazaban cada uno por cada lado, el resto de la tripulación también se acercó para despedirse y Law aprovechó la oportunidad para acercarse a la estratega que, aunque sonreía un poco al ver que todos se habían llevado bien, se notaba que estaba algo preocupada y triste por la partida que se acercaba cada vez más.—¿Todo bien? —Law se paró al lado de la chica y la miraba arqueando una ceja, esta le devolvió la mirada.
—Sí. —Contestó simplemente para luego desviar la mirada de nuevo al grupo de chicos que estaban haciendo unas últimas tonterías alrededor de la cubierta a forma de despedida. El cirujano sabía que obviamente no todo estaba bien pero decidió no decir nada más al respecto y hablar con la joven quizás más tarde.Después de las incontables despedidas y algunas lágrimas más por parte de Sachi y Penguin, Ace por fin se separó del grupo y se apoyó en la barandilla preparado para saltar hacia su Striker, Karen se acercó de nuevo hacia su hermano para despedirse también por última vez.
—¿Seguro que no quieres que vaya cont...
—Pensaba que ya habíamos dejado este tema hablado. —Interrumpió Ace a su hermana después de que esta intentara preguntarle de nuevo si estaba seguro de que no necesitaba compañía. Karen suspiró.
—Debía intentarlo una última vez, no sería una buena hermana mayor sino. —Karen sonrió un poco de medio lado y apoyó una de sus manos en su cadera.
—Estaré bien, neesan.
—No lo sé Ace, tengo un mal presentimiento. —La pequeña sonrisa que había podido sacar hacía unos momentos ahora había desaparecido de nuevo. Ace suspiró.
—Siempre tan supersticiosa.
—Oh vamos, déjame. —La estratega puso los ojos en blanco y el chico soltó una pequeña risilla antes de ponerse serio otra vez.
—Nos volveremos a ver neesan, estoy seguro de ello. —Karen asintió lentamente, no parecía muy convencida. En estos momentos era Ace el que parecía el mayor de los dos, pero eso a Karen le daba igual, quería demasiado a su hermano como para intentar comportarse como una persona madura. El pelinegro se metió la mano en uno de los bolsillos de sus pantalones. —Dame tu mano.Karen arqueó una ceja pero hizo lo que se le pedía y tendió su mano en dirección al chico. Ace le cogió la mano y la puso con la palma hacia arriba para seguidamente dejarle algo en esta y cerrar el puño de su hermana antes de que pudiera ver lo que le había dejado.
—Así te quedarás más tranquila. —Ace sonrió. La chica no dijo nada pero apretó más fuerte el puño. —Bueno, ya es hora de que me vaya, se ha alargado la despedida.
—Sí...
—Oh vamos, ven aquí. —Los hermanos Portgas se fundieron en un abrazo y por fin se separaron.
—Si algo va mal vuelve con Pops.
—Te lo prometo.
—Está bien. —Ace le soltó una pequeña sonrisa a su hermana y después de rebujarle el pelo suavemente se agarró a la barandilla y saltó por encima de esta cayendo de pie en su embarcación que lo esperaba debajo. El resto de la tripulación se acercó a la barandilla esperando a que el chico pusiera en marcha el Striker. Con un suave movimiento, el pequeño de los Portgas se puso en posición y en menos de un segundo activó su fruta del diablo y unas llamas empezaron a salir alrededor de sus pies y, por fin, la embarcación se empezó a mover alejándose del submarino.
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El destino no existe (Law x Lectora)
Fiksi PenggemarMovida por la venganza, cierta pelinegra deja su tripulación para ir en busca del pirata que había roto la norma más importante de todas: matar a un nakama. En su viaje se encuentra con el Cirujano de la Muerte, Trafalgar Law, con el que viajará un...