Lovely Walker.
Mentiras piadosas.
No sé porque lo hago, realmente sólo estoy furiosa y harta de que se burlen en mi cara. Quizá le estoy dando lo que quiere pero ya me harte de que me trate como una niña, y me comporto como una es porque jodidamente tengo 21 años. Malditas sea, no pude disfrutar mi juventud, porque normalmente estaba encerrada, secuestrada o sufriendo de abstinencia.
No quiero estar encerrada, quiero luchar, quiero que vea que puedo pero no quiere y a cambio me esposo en una cama, follandome con dulzura, hipnotizándome cómo una idiota enamorada y como tonta caí.
Cruzo el portón y los estragos, recuerdos y lamentos se vienen a mi mente. Mi vida con Tayler, Eliot, nuestros momentos y besos... sacudo la cabeza apartando el pensamiento.
Frunzo el ceño con el ejército de hombres qué hay armados. Todos se ponen firmes y salgo del auto mirándolos. Me veo como la mierda pero no parece importarles.
—¿Pueden descansar?
Todos toman posición de descanso y me abruma el toque de poder, mientras entro a la casa. Está inusualmente silenciosa...
—¿En que la puedo ayudar? —inquiere una mujer que trae mandil.
«Maldita sea», llevo la mano a mi boca.
—Con el desayuno —me digo cuando el corazón me vuelve a latir—. Soy Lovely. ¿Sabe algo de Eliot?
Abre la boca en forma de O.
—Por supuesto, señora y Eliot estaba con el Rey la última vez —me informa y asiento.
—¿Está Felix? —inquiero.
Seguramente se percata que parece que me masacraron, tengo una camisa y estoy en bóxers con el semen de cierto maldito infeliz, poco hombre, mentiroso hijo de puta, corriendo entre mis piernas.
—No, señorita —me dice y me largo.
Subo a mi habitación azotando la puerta a diestra y siniestra. Porque ya no puedo estar más enojada. Mi habitación está... freno en seco e inhalo un aroma.
«Maldito infeliz»
Huele a otra mujer. Me voy contra un cajón temblando, trato de recuperar el aire; sé a quién huele, y las ganas de matarla me atropellan con la rabia que tengo atorada. Arranco el cajón de mi buró y lo azoto contra la venta haciéndolo volar del otro lado peor no me basta, no puedo respirar.
«Domínate», me regaño.
No me prepare tanto tiempo para caer por celos, no puedo. «Domínate», me repito.
Una vez se me pasa el ataque, me pongo unas bragas, un par jeans de combate que encuentro, pero las caderas no encajan muy bien, ignoro la asfixia para colocarme unas botas negras y una camisa del mismo color con escote cuadrado que me hace enarcar la ceja hacia el espejo porque me aprieta las tetas.
«Supongo que subí de peso este último año»
Bajo de prisa y voy a la cocina tomándome el café de mi portador.
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𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨 4 (+21) © BORRADOR
RomanceLovely Walker se aferró a la vida que tenía, pero ahora tendrá que decidir si lo que pasaba era por sobrevivir o realmente quería ser propiedad del cazador. Nuevas contiendas y sólo un final. Estuvimos en Obsesión, Delirio, Negación y ahora en Esto...