Capítulo 47

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Tayler Aragon.
🗡️🧪

Mentiroso cara de oso.

Bufón:
Necesitas estar...

Bla, bla, bla.

Bloqueo la pantalla, que los mensajes están estallando mi pantalla y apago en aparato porque ahorita no estoy para cosas que no me interesan.

El pequeño volcán fue con Tabatha a ver a Hill que estaba preocupada por ella y así conocer el lugar en lo que Klaus me muestra cómo van los experimentos.

Aún puedo recordar su beso y el vistazo tierno antes de irse, y eso es lo que me molesta porque me quiero quedar, pero no tengo idea de qué hacer. Un puesto que cuidar, clanes que calmar y un gobierno que manejar.

Correr detrás de ella en medio de la guerra me deja en mal pero, ¿qué diablos quieren que haga si es lo único que me hace sentir vivo?, incluso hay algo distinto, como una conciencia que me ha perseguido. No me hace bueno, creo que podría matar a todo el que se me atraviese sólo por verla.

La voy a traicionar y la dejaré en medio de la nada todo porque con ella allá no podré hacer lo que quiero, porque se lo que quiere y lo está consiguiendo, no sé cómo pero lo hace. También ignoro eso porque lo único que quiero es saber que lo sabe, le dolerá, y jodidamente me iré con ese puñal. Pero no puedo encerrarme en casa con ella.

Cuando le puse las esposas no será como ahora, ese día tenía un metal brillante y tierno, pero se rompió, y me maldije por ser tan vil. No me van a culpar, de haberla encerrado no estaría aquí.

Necesito que lo sepa y que sepa que yo sé que ella lo sabe.

—¿Qué te parece? —inquiere Klaus—. Hemos progresado en repartición de producto aunque estuviste apunto de no entregar la nueva este año.

—Repite lo que decías porque no te preste atención.

No tengo la menor idea de lo que hablaba porque el simple agotamiento de saber cómo se pondrá me estresa. Si decide alejarme no sé cómo me voy a negar si de todas maneras la tendré a kilómetros de mí. Pero si me aborrece...

—Compórtate como un hombre —me reprende y ruedo los ojos, ni siquiera Carsten me reprendía—. Te comento cómo ha ido el manejo de la nueva droga y cómo la niña estará aquí, así como en la isla, debes saber cómo manejaré su situación aquí, aunque ya lo sabes. Sin embargo, el problema de tu mujer es mucho peor, diez veces peor que una recaída normal con coca, hierva o cualquier sustancia ilícita. Y, puedo ayudarla pero esto no es un centro de rehabilitación, es un laboratorio de sustancias ilícitas, o séase, lo que a ella le hace daño. Quieres que trabaje con lo que ella desea. ¿Quieres curarla o torturarla?

—Ella puede, y quiero que aprenda a manejar el negocio.

Quiero que pueda hacerse cargo.

—Te lo explico para que no me salgas con que quieres que salga en un mes como tú, esto llevará meses —aniquila mi sensor de paciencia y me veo tentado a tomar la daga pero no porque esa se la meto a mi mujer—, la chica se está muriendo poco a poco, lo único que podemos hacer es literalmente drenarla mientras lo controlamos, y ponernos en marcha con la desintoxicación, aplicaremos lo que has creado pero eso es experimental, necesitamos ver cómo reacciona —explica mientras avanzamos por los pasillos de los conejillos de Indias.

𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨 4 (+21) ©  BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora