𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨 4 (+21) © BORRADOR

Capítulo 4

Virginia Parker.

Al descubierto.

Reid y Klein están escuchando a Franchesco mientras Scott lo interroga. Sé bien que no dirá nada porque ni siquiera sabe lo que vió. Pero no me voy a arriesgar así que se va a morir.

Conservé los chips de rastreo que construyó Elton en mis broncodilatadores, recibí ayuda de un compañero de química y los convertimos en letales, debe tener cuidado con los químicos porque pueden detonar el chip, lo cual es malo para el sistema. Pero él pidió agua y yo le otorgaré agua.

Entro a la sala de interrogatorios del otro lado del cristal y veo a Matthew que se ve lindo en corbata.

Sonríe por debajo cruzado de brazos, y me enfoco en lo que dicen.

—¿Adónde está Andersson? —inquiere Scott.

—No sé, él jamás diría su paradero —no miente—. Pero creo que tienen algo que lo haría salir del hoyo, haría lo que sea por ell...

Entra el hombre con el vaso de agua que tiene el químico. Este hace efecto una vez entra en contacto con los ácidos gástricos. Él agradece y se lleva el vaso a la boca tomándose todo de un jalón.

—¿Qué decía? —sigue Scott.

Niega con la cabeza aturdido.

—Tienen algo valioso para la mafia —balbucea, hace una pausa—. La he-chi...

—¡Algo está mal! —se frustra Klein.

Todos comienzan a moverse y yo hago lo mismo corriendo cuando comienza a sangrarle la nariz, ojos y oídos.

Salimos y se lo llevan hacia la enfermería del lugar.

—Reid y Parker. Respuestas —ordena Klein.

Tomamos el vaso como evidencia y corremos al laboratorio mientras Bett mueve las teclas tratando de averiguar qué significa lo que dijo, el lo que Clary y Scott se van con el hombre.

Klein entra al laboratorio una vez terminamos el análisis y tira algo a la mesa en una bolsa.

Reid saca al aire.

—¿Qué es? —inquiero pero no tiene buena cara.

El agente hace una mueca de inconformidad, y le pide a Reid con la cabeza que hable.

—Es un localizador casi microscópico, y la tecnología para hacer esto es casi irreal. Sólo lo tiene la NASA, lo cual me hace saber que nuestro objetivo es de adentro o conoce a personas del círculo y para ser más claros, a un genio —concluye—. Porque lo que encontramos en el agua es absolutamente H2O. Seguramente lo tenían en la mira. Está mejorado para que cuando entre en los ácidos gástricos se active como arma química. Un veneno.

Asiento y hablo cuando me lo otorga.

—Lo que sea que hayan puesto sólo se activa con algo interno, y este actúa de manera inmediata quitándole el aire en los pulmones ya que los ahoga con líquido —concluyo.

—¿Esto es obra del químico? —inquiere Klein.

—¿Por qué el químico si él estaba huyendo del cazador? —suelta Reid.