𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨 4 (+21) © BORRADOR

Capítulo 15

🥀Lovely Walker🥀

Destrozame.

Todo es silencioso al bajar del aeronave. Hay cuerpos y heridos que van bajando. Sinceramente no me importa, así que me dirijo con la brigada de salud porque necesito ir donde Klein. La bala no toco absolutamente nada así que, simplemente dejo que cubran la herida que es más bien un roce y me largo porque necesito estar en el interrogatorio.

Me desplazo por el pasillo y paso a ver a niebla unos segundos para irme hasta la sala cerrada de cristal donde veo a la mayor parte del equipo.

«Mierda, mierda»

Tayler está gritando pero debido al cristal no logro escuchar, y tampoco leo sus labios.

Dejo que el sensor me detecte y la lluvia de insultos se queda en silencio, mirándome.

—¿Qué diablos fue eso? —escucho, y levanto la mirada. Klein mira a Tayler que me mira a mí—. No te di ningún tipo de derecho a volar todo el lugar. Estás aquí para colaborar, no para eliminar.

El corazón me palpita con fuerza y camino poco a poco. «Deja de mirarme»

—No tengo que dar explicaciones de mis actos cuando saben que el mafioso soy yo. Yo no dejo testigos y puedo hacer lo que me plazca —dice y me aparta la mirada.

—¿Sabes lo que pedimos en evidencia? —espeta—. Da gracias que logramos sacar a la chica y a Ramos si no estarías tras las rejas.

—¿Qué sucede? —inquiero y toda la sala gira hacia mí.

—¿Adónde estabas, Walker? —espeta Klein.

Su voz truena en la sala. Reid se acerca y me pone detrás de él pero me aparto cuando los ojos asesinos me amenazan.

—Ella fue con mis hombres porque al final es mía y yo protejo lo que me pertenece —suelta ese imbécil y tomo la mano de Reid para que no me suelte—. Y lárguense que voy a interrogar a ese imbécil yo mismo. Pero antes necesito hablar contigo —me mira.

—Makris —habla Klein.

—En un momento estamos con ustedes —le dice Elton.

Ve a los soldados, incluyendo Petee, Scott y Damon que está cagandose de risa el maldito.

Reid aparta mi mano y me quedo quieta hasta que se escucha el click de la puerta al cerrarse.

—Tayler... —trato de hablar pero cuando veo me tiene contra la pared de cristal asfixiándome.

—¡Dame una puta razón para no matarte ahora mismo, joder! —lo trato de empujar debido a que su cercanía sólo me quema la piel—. No me importa la bomba si no la manera en que fuiste escudo de ese maldito infeliz.

—¡Tayler, déjala! —habla Elton—. No tienes que tratarla así, aparte, le dió algo, ¿no?

—Sí...

—¡Lárgate tú a ver tu hermana-mujer y déjame con lo mío! —veo a Elton ponerse en el campo de visión y asiento para que se marche.

Suficiente tiene con tener a este imbécil como amigo.

—¿Te lo follaste en tu travesía como viuda? —la puta palabra me ensordece.