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La tensión entre TN y Hanma había llegado a un punto crítico, y Hanma, con su peculiar sentido del humor, decidió llevar las cosas a otro nivel. Como parte de un plan para hacer enojar a su esposa, ideó llevarse a Yū, el hijo de ambos, a un hotel para pasar una semana, dejando a TN sola.
TN : ¿En serio, Hanma? ¿Te parece gracioso llevar a nuestro hijo lejos de casa solo para molestarme?
Hanma: Bueno, quería ver cómo reaccionarías. Además, es solo por una semana. No te preocupes, lo cuidaré bien.
TN, con una expresión entre enfado y incredulidad, intentó comprender la extraña lógica de su esposo.
TN: No puedes simplemente hacer estas cosas sin consultarme primero. No es gracioso, Hanma, es molesto.
Hanma: Lo siento, cariño, solo pensé que sería divertido. Yū y yo volveremos en una semana, te lo prometo.
A pesar de las explicaciones de Hanma, TN no pudo evitar sentirse molesta por la situación. Hanma, con Yū a cuestas, se dirigieron al hotel, dejando a TN sola en casa.
La semana que siguió fue un desafío para TN, quien encontró la casa extrañamente tranquila sin la risa y alboroto de su hijo. Cada vez que intentaba comunicarse con Hanma, él respondía con bromas y comentarios ligeros, aumentando aún más la frustración de TN.
