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La revelación del embarazo de TN desató una mezcla de emociones en Manjiro, quien, a pesar de su reputación como mafioso, se encontraba atormentado por el miedo a perder a su familia. Cuando TN compartió la noticia con él, en lugar de alegrarse, Manjiro se sintió abrumado por el temor y la ansiedad.
Manjiro: TN, ¿cómo es posible? No podemos tener un bebé... No podemos arriesgarnos...
TN, sorprendida por la reacción de Manjiro, buscaba comprender su perspectiva mientras intentaba calmar sus propios nervios.
TN: Manjiro, entiendo que estés preocupado, pero también es una bendición. Podemos superar esto juntos.
Manjiro luchaba por expresar sus sentimientos, pero la idea de enfrentarse al peligro y la posibilidad de perder a su familia lo atormentaban.
Manjiro: No lo entiendes, TN. En mi mundo, las personas que amo siempre terminan... heridas o muertas. No puedo soportar la idea de perderte a ti y a nuestro hijo...
TN, conmovida por la vulnerabilidad de Manjiro, buscaba consolarlo y ofrecerle apoyo en medio de su angustia.
TN: Manjiro, entiendo que tengas miedo, pero juntos podemos protegernos mutuamente. No dejaremos que el miedo gobierne nuestras vidas.
A pesar de la preocupación y el miedo, Manjiro y TN sabían que debían enfrentar los desafíos que se les presentaban como pareja y como futuros padres. Juntos, buscarían la fuerza y la determinación necesarias para superar los obstáculos que se interponían en su camino hacia la paternidad.
Su cambio de actitud se hizo evidente cuando, de manera afectuosa, empezó a hablar al vientre de TN, expresando sus esperanzas y emociones hacia su futuro hijo o hija.
Manjiro: Pequeño, aún no has llegado, pero ya eres parte importante de nuestras vidas. Estoy aquí para protegerte y amarte.
A medida que avanzaba el embarazo, Manjiro demostró un compromiso cada vez mayor hacia su futura familia, dejando atrás sus miedos iniciales para abrazar la alegría y la responsabilidad que venían con la llegada de su hijo o hija.
Además, Manjiro decidió implicarse activamente en la preparación para la llegada del bebé. Decoró con entusiasmo la habitación del futuro miembro de la familia, eligiendo cuidadosamente cada detalle para crear un espacio acogedor y lleno de amor.
Manjiro: TN, quiero que nuestro hijo o hija tenga un lugar especial donde se sienta amado desde el primer día. Voy a hacer todo lo posible para darle lo mejor.
La elección de nombres también se convirtió en una tarea significativa para Manjiro. Después de reflexionar, decidió que, si era un niño, se llamaría Raito, y si era una niña, Tenshi.
El nombre del bebé se convirtió en una reflexión de la esperanza y el amor que Manjiro sentía.
Manjiro: Raito o Tenshi... ambos nombres tienen un significado especial. Quiero que tengan un nombre que refleje la luz y la gracia que traerán a nuestras vidas.
