One shot

345 20 7
                                    

Hanma entró en la sala con prisa, notando que Yū estaba absorto frente al televisor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hanma entró en la sala con prisa, notando que Yū estaba absorto frente al televisor. La preocupación lo invadió al darse cuenta de que el programa que estaba viendo su hijo era un especial de historias de terror. Se acercó rápidamente y apagó el televisor, con una expresión de culpabilidad en su rostro.

TN. Hanma, ¿qué estabas pensando dejando a Yū solo frente a esto?

preguntó TN, con un tono de reproche en su voz.

Hanma. Lo siento, TN. Fue un descuido. Solo fue un momento

respondió Hanma, sintiéndose avergonzado por su falta de atención.

Yū, sin embargo, parecía emocionado por lo que había estado viendo. Levantó la mirada hacia sus padres con ojos brillantes y una sonrisa traviesa en el rostro.

Yū. ¡Papá, mamá, es genial! ¿Puedo quedarme a ver más?

TN suspiró, sintiendo la necesidad de explicarle a Yū por qué ver ese tipo de programas antes de dormir no era una buena idea.

TN. Yū, esas historias pueden darte pesadillas. No es apropiado verlas antes de dormir.

Yū. Pero, mamá, yo no tengo miedo. ¡Puedo dormir bien!

respondió Yū con entusiasmo, tratando de convencer a sus padres de que no había problema.

Hanma se rascó la cabeza, sintiéndose culpable por haber expuesto a su hijo a algo que podría asustarlo.

Hanma. Lo siento, Yū. Deberíamos haber prestado más atención. No volverá a suceder.

Yū asintió con la cabeza, aunque no parecía convencido del todo.

Yū. Está bien, papá. Pero en serio, no tengo miedo. ¡Puedo dormir incluso con las luces apagadas!

Hanma. Bueno, Yū, si decides que no puedes dormir más tarde, asegúrate de decírnoslo. Estaremos aquí para ti".

Yū asintió con la cabeza, sintiéndose reconfortado por las palabras de sus padres.

Hanma se acercó y abrazó a su hijo, sintiendo un alivio momentáneo al ver la confianza y la seguridad en los ojos de Yū.

Hanma. Te quiero, hijo. Siempre estaremos aquí para ti, pase lo que pase.

Yū devolvió el abrazo con fuerza, sintiéndose amado y protegido por sus padres.

Yū. Yo también los quiero, papá, mamá.

Con la promesa de cuidarse mutuamente, la familia se quedó unida en la sala, compartiendo momentos de calidez y amor que eclipsaron el susto momentáneo. Aunque Hanma seguía siendo un poco descuidado, sabía que siempre haría todo lo posible para proteger a su hijo y mantenerlo a salvo.











Hanma, con una sonrisa traviesa en el rostro, se deslizó sigilosamente hacia la habitación de Yū después de que todos en la casa se hubieran ido a dormir. Se puso un disfraz espeluznante y se preparó para jugarle una broma a su hijo. Con pasos silenciosos, se acercó a la cama de Yū y, con cuidado, comenzó a jalarle los pies.

El pequeño Yū, despertado de golpe por el tirón, dejó escapar un grito agudo de sorpresa y miedo. Sus ojos se abrieron de par en par, y su corazón latía con fuerza mientras intentaba entender lo que estaba sucediendo.

El ruido del grito alertó a TN, quien rápidamente se levantó de la cama y corrió hacia la habitación de su hijo. Al abrir la puerta, se encontró con la escena: Hanma, con su disfraz, y Yū, visiblemente asustado y confundido.

Sin detenerse a preguntar, TN reaccionó instintivamente. Avanzó hacia Hanma y comenzó a golpearlo, confundiéndolo con un intruso peligroso.

TN. ¡Fuera de aquí, ahora mismo!

exclamó, empujando a Hanma hacia afuera de la habitación con firmeza.

Hanma, sorprendido por la reacción de TN, trató de explicar que era solo una broma, pero las palabras se perdieron entre los golpes y el caos. Finalmente, TN logró sacarlo de la casa, mientras continuaba asegurándose de que Yū estuviera bien y calmándolo después del susto.

Una vez afuera, Hanma se quitó el disfraz y miró hacia la ventana de la habitación de Yū con una mezcla de diversión y remordimiento. Se dio cuenta de que su intento de jugarle una broma a su hijo había salido mal y había asustado a ambos.

Con un suspiro, Hanma se dirigió de regreso a la casa, decidido a disculparse con Yū y TN por su broma mal concebida. A pesar de sus buenas intenciones, había aprendido que a veces las bromas podían tener consecuencias inesperadas, y que la seguridad y el bienestar de su familia siempre debían ser lo primero.

Aquí un capitulo más.

Espero que les guste.

Pueden dejar sus pedidos.

Bye bye 💋💋

Siendo padres - Tokyo revengers #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora