#39

647 24 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El hospital estaba lleno de emociones encontradas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El hospital estaba lleno de emociones encontradas. El llanto del bebé resonaba en la sala de maternidad mientras Sanzu se quedaba en silencio, mirando a TN, quien yacía pálida y sin vida. La pérdida era abrumadora, y la soledad le envolvía como una sombra.

Pasaron los días, pero el dolor persistía. Sanzu se encontraba en una encrucijada, sin saber cómo enfrentar la responsabilidad de ser padre sin la mujer que había amado. Un día, una trabajadora social se acercó a él con la idea de considerar la adopción para Aiko, su pequeño hijo recién nacido.

Tras reflexionar largamente, Sanzu, abrumado por la tristeza y la incertidumbre sobre su capacidad para ser padre, accedió a la adopción. Una pareja amorosa y emocionada llegó al hospital para llevarse a Aiko a su nuevo hogar.

Pareja:  ¡Hola, Aiko! Estamos muy emocionados de conocerte. Ahora eres nuestro hijo.

Sanzu observaba la escena con una mezcla de dolor y resignación. La pareja trató de ser reconfortante, pero las lágrimas en los ojos de Sanzu eran evidentes.

X: Tranquilo, Sanzu. Nos haremos cargo de él y le daremos todo el amor que necesita.

Después de firmar los documentos de adopción, la pareja se preparaba para llevarse a Aiko. El bebé estaba envuelto en una manta, ajeno a la realidad que le esperaba.

X: Gracias por esto. Prometemos darle la mejor vida posible.

Antes de irse, la pareja le dio un último vistazo a Sanzu, indicándole que era hora de que Aiko se uniera a su nueva familia.

X: Ahora, Sanzu, es momento de que él sea parte de nuestro hogar. Por favor, no trates de buscarnos.

La frase resonó en el corazón de Sanzu como un triste eco. Miró a Aiko por última vez y asintió con pesar.

Sanzu: Cuídenlo.

El bebé se fue, llevándose consigo la última conexión tangible con TN. Sanzu se quedó solo, con el silencio del hospital como único testigo de su dolor. A partir de ese día, su vida cambió drásticamente, marcada por la pérdida y la separación de su hijo.

Días, semanas y meses pasaron, pero la cicatriz en el corazón de Sanzu seguía fresca. Se preguntaba si había tomado la decisión correcta, si Aiko estaría bien, y si alguna vez comprendería por qué su padre había tomado esa elección dolorosa


Holiii

Espero que ayas disfrutado de tu lectura.

Pueden dejar sus pedidos.

Gracias por leer.

Bye bye 💋💋

Siendo padres - Tokyo revengers #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora