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El sol brillaba en el cielo mientras Kakucho y Aoi llegaban a la casa de la familia de TN para una reunión especial. Aoi, emocionada por conocer a sus abuelos y parientes, no podía contener su entusiasmo, mientras que Kakucho se sentía un poco nervioso por la reunión. Después de todo, la familia de TN era famosa por su reputación en el mundo de la mafia, y no sabían qué esperar.
Cuando tocaron la puerta, fueron recibidos por una mujer elegante que irradiaba autoridad y confianza, claramente la madre de TN.
Madre. ¡Bienvenidos, queridos
exclamó con una sonrisa cálida, abrazando a Aoi y estrechando la mano de Kakucho.
Madre. Es un placer finalmente conocerlos
Kakucho asintió con cortesía, mientras Aoi se abalanzaba hacia adelante, emocionada por explorar la casa. Mientras se adentraban en la sala de estar, se encontraron con una escena digna de una película de mafia: hombres y mujeres elegantemente vestidos conversando en voz baja, con una atmósfera de tensión apenas disfrazada.
Kakucho. Esto es... interesante
murmuró Kakucho, tratando de ocultar su sorpresa mientras observaba a su alrededor.
La madre de TN les ofreció bebidas y comenzó a presentarlos a algunos de los parientes presentes. Sin embargo, la verdadera sorpresa llegó cuando se dieron cuenta de que casi todos los miembros de la familia de TN estaban involucrados en la mafia de alguna manera.
Kakucho. ¡Pero espera un segundo! ¿Todos en tu familia son parte de la mafia?
preguntó Kakucho, sorprendido.
La madre de TN rió suavemente.
Madre. Bueno, sí, en su mayoría. La mafia ha sido parte de nuestra vida durante generaciones. Pero no te preocupes, no estamos aquí para hacer negocios hoy
dijo con una sonrisa.
Aoi, fascinada por la idea de tener una familia tan única, comenzó a hacer preguntas sobre la vida en la mafia, mientras Kakucho intentaba mantener la compostura ante la situación inesperada.
