Mitsuya, el exitoso diseñador de modas, había estado sumido en el caos de la semana de la moda en Tokyo. Con su reciente viudez, su prioridad había sido su pequeña hija, Rei, a quien tenía que cuidar sin el apoyo de una niñera. Aunque deseaba estar presente para ella en todo momento, las demandas de su carrera a menudo lo absorbían por completo.En medio de un frenesí de telas, modelos y diseños, Mitsuya se encontraba corriendo de un lado a otro, asegurándose de que cada detalle de su nueva colección estuviera perfectamente ejecutado. Pero en medio de la agitación, una voz dulce y familiar rompió su concentración.
Rei: Papá, tengo hambre
Dijo Rei, su voz infantil resonando en medio del bullicio del backstage.
Mitsuya se detuvo en seco, sintiendo un golpe de culpa y preocupación al darse cuenta de que había descuidado las necesidades de su hija en su afán por el trabajo. Se arrepintió de no haber organizado mejor su tiempo para asegurarse de que Rei estuviera atendida, pero ahora solo podía enfocarse en remediar la situación lo antes posible.
Mitsuya. Lo siento mucho, Rei. Voy a conseguirte algo de comer de inmediato
Respondió con urgencia, tomando la mano de su hija y llevándola hacia la zona de descanso, donde esperaban algunos refrigerios para el personal del evento.
Con la ayuda de un colega, Mitsuya logró encontrar algo de comida para Rei, asegurándose de que su hija fuera atendida antes de regresar a sus deberes en el desfile. Mientras veía a Rei comer con entusiasmo, prometió a sí mismo que encontraría un equilibrio entre su carrera y su papel como padre, asegurándose de que nunca más su hija se sintiera descuidada o ignorada.
Con el desfile a punto de terminar, Mitsuya sintió un respiro de alivio al ver que todo había salido según lo planeado. Sin embargo, su mente seguía preocupada por Rei, su hija, a quien había descuidado durante gran parte del evento. Decidió que era hora de rectificar su error y hacer que Rei se sintiera parte de su mundo, aunque fuera solo por un momento.
Mitsuya. Mis disculpas por no haberte dado atención suficiente hoy, Rei. ¿Te gustaría acompañarme mientras saludo al público al final del desfile?
Preguntó Mitsuya con una sonrisa, extendiendo la mano hacia su hija.
Rei asintió emocionada, sus ojos brillando con entusiasmo ante la idea de estar junto a su padre en el escenario.
Rei. Sí, papá! ¡Quiero ir contigo!
Exclamó, extendiendo los brazos hacia él.
Mitsuya no pudo resistir la adorable expresión de Rei y la levantó en brazos con cuidado, sintiendo el peso ligero de su hija contra su pecho. Juntos, caminaron hacia el escenario principal, donde Mitsuya saludaría al público y agradecería a todos los involucrados en el desfile.
Con Rei a su lado, Mitsuya se sintió completo, sabiendo que, a pesar de los desafíos de su carrera, su hija siempre sería su prioridad número uno. Mientras saludaba a la multitud, una sensación de gratitud y amor lo invadió, recordándole que la verdadera felicidad se encontraba en los momentos compartidos con sus seres queridos. A partir de ese día, se aseguraría de incluir a Rei en cada paso de su viaje, asegurándose de que siempre se sintiera amada, valorada y parte de su vida.
Aquí está tu pedido.
Espero que te guste.
Pueden dejar sus pedidos.
Gracias por leer bye bye 💋💋
ESTÁS LEYENDO
Siendo padres - Tokyo revengers #2
Fanfictionsegundo libro con los personajes de Tokyo revengers