Un portal dimensional se abría en la sombría K-328, podía apreciarse el interior de una estructura piramidal construida sobre el duro y negro suelo de aquel lugar carente de colores; diferentes criaturas podían verse conservadas en alcohol dentro de frascos de cristal en una estantería que funcionaba como soporte central de aquella estructura, un escritorio un poco polvoriento indicaba que hacía cierto tiempo ese lugar no era visitado por su auténtica dueña. Del interior del portal emergió la forjadora de tijeras dimensionales, quien se bañó con la tenue luz morada que iluminaba el interior de aquella estructura; su rostro se veía muy preocupado, se podría decir que básicamente se encontraba entrando en pánico, algo reflejado por sus gritos y llamados.
-"¡Akathop! ¡Akathop! ¿Estás aquí?"
El silencio absoluto fue su respuesta, aquello aplastó un poco más el corazón de aquella mujer de naturaleza ignífuga; cada lugar que visitaba le provocaba un frío aterrador y solo le desesperaba más de lo que ya estaba. Esta vez un portal se abría en la dimensión M-73T8, un lugar iluminado por tres soles, y allí en las cercanías podía apreciarse una torre alta y algo ruinosa, en su interior había un pequeño estudio lleno de anotaciones y algunos libros, todos escritos a mano.
-"¡Akathop!"
Nada, la legítima dueña de aquella vieja torre no se encontraba en su interior, otro callejón sin salida. La forjadora abrió otro portal regresando esta vez a su hogar allí en el centro del universo, su andar era apurado, y al momento de ingresar al interior de su casa pudo ver como algunos de sus clones regresaban a través de portales después de revisar algunos lugares, todos negaban apenados con sus cabezas para luego desaparecer trasmitiendo así aquello que habían encontrado a la original. Aquella madre dejó escapar lágrimas inconscientes mientras corría hacia aquella que era la habitación de su hija, abriría la puerta abruptamente y sin siquiera molestarse en tocar.
-"¡Marco!"
Allí en el interior de aquella habitación, sentado sobre la desordenada cama de su amado retoño, se encontraba el padre de la chica. Los ojos del chico brillaban mientras parecía estar meditando, incluso podía notarse como aquellas marcas grabadas en su cuerpo eran visibles a través de las vendas y las ropas que le cubrían casi por completo como era costumbre. La forjadora se acercó a su pareja eterna cuando notó que el brillo en sus ojos comenzó a desaparecer.
-"¡Dime por favor que la encontraste Marco!"
-"No... No puedo ver dónde se encuentra. No entiendo que está ocurriendo, es como si no se encontrara en ningún lugar en el universo. ¡Maldición!"
-"Calma Marco... Yo también... Tampoco pude encontrar nada en los lugares que busqué. Pero no podemos darnos por vencidos."
-"¡No me pidas que me calme! ¡Por supuesto que no nos podemos dar por vencidos! ¡Es nuestra hija Hekapoo! Yo, yo..."
La mujer corrió rápidamente y abrazó al chico, ella no pudo soportarlo y aquellas lágrimas que escapaban de sus ojos se volvieron un poco más intensas, el chico correspondió aquel abrazo mientras intentaba contener con todas sus fuerzas sus propias lágrimas producto a la impotencia que sentía en ese momento. Ambos podían sentir el inmenso dolor en el corazón del otro, realmente era como si les hubieran arrancado un pedazo de sus almas, su amada hija era el tesoro más preciado que ambos tenían. Ambos se separaron mientras intercambiaban miradas, a pesar de lo dolidos que estaban, ninguno parecía estar dispuesto a darse por vencido.
-"Iré a ver a Omni para ver si ha encontrado algo o si alguien más de la comisión tiene noticias."
-"Está bien querida, yo llamaré a sus amigas para ver si alguna ha tenido suerte con la búsqueda."
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Alice vs las Fuerzas del Cosmos
Mystery / Thriller¿Qué decisión tomarías si tuvieras las puertas abiertas a todas las opciones disponibles? Sin lugar a dudas no sabrías que camino elegir, el cómo sostener las riendas de tu vida. Esta es la historia y vida de Alice Díaz, hija de dos de los individuo...