Alice vs las Fuerzas del Cosmos

Cap. 67: La Cacería entre Mundos.

Una joven de largos cabellos castaños se encontraba sentada sobre la cama desatendida de su desordenada habitación, se sostenía la frente con cierto desánimo en su mirada mientras intentaba pensar en una solución para el peculiar problema que ahora tenía frente a ella. Sus cuernos habían roto una peculiar prenda de ropa que estaba intentando ponerse, se trataba de una camisa que tenía desde hace un par de años y que fue un regalo que le obsequió su tía en uno de sus cumpleaños… A ella le encantaba esa camisa y solía usarla cuando pretendía visitar a su familia de la dimensión de la Tierra; sin embargo hoy sus posibles planes familiares se verían afectados, después de todo ya no tenía mucha más ropa terrestre que vestir, lo demás ya venía quedando un tanto pequeño e infantil para una adolescente de dieciocho años.

-“Tía Mariposa se va a poner triste cuando sepa que rompí su regalo.”

Murmuró con un poco de pesar en su voz mientras sostenía la prenda en cuestión, que ahora lucía rasgada de mala manera; nunca antes sus cuernos le habían supuesto un problema para vestir determinadas ropas, pero ahora estos parecían haber empezado a crecer un poco más de lo normal por lo que debía recortarlos y amolarlos más frecuentemente. Tal vez todo se debía justamente a que su cuerpo ya estaba comenzando a madurar convirtiéndose en toda una mujer adulta, después de todo su desarrollo siempre ha sido muy acelerado desde pequeña, además cada vez se parecía mucho más a su madre en cuanto a su aspecto físico; tal vez la altura era uno de los pocos elementos diferenciadores que tenía con esta y que parecía haber heredado de su padre.

Dejando escapar un pesado suspiro, dejó caer la prenda rota al suelo de aquella habitación por la cual entraba la tenue luz morada del universo por su ventana, tal vez más tarde podría remendar la ropa con hilo y aguja, aunque ahora no tenía tales elementos en su poder; por otra parte tampoco tenía tiempo pues su tía le había invitado a pasar un rato juntas en casa de sus abuelos en la Tierra, y ella como hacía algunos meses no veía a su tía favorita decidió aceptar sin duda… Lamentablemente no espero tener ese pequeño percance, ahora ya no había remedio, debía usar alguna de sus ropas convencionales más salvajes para ir a la Tierra, por lo que revisando entre su armario tomó un atuendo de piel escamada roja y negra el cual era el único que no parecía tener polvo encima en aquel momento; acto seguido usó su daga dimensional para abrir un portal hacia la casa de sus abuelos.

-“¡Sobrina! Hasta que al fin llegas.”

Fue recibida por un cálido abrazo por parte de una joven humana de tez morena y sonrisa animada, su cabello era castaño y estaba atado en una pequeña cola de caballo que le llegaba hasta los hombros; vestía una camisa roja con una chaqueta negra por encima, así como unos largos jeans azules. Se trataba ni más ni menos que de Mariposa Díaz, la tía de la joven Alice aunque ambas tenían casi la misma edad lo que provocó que ambas tuvieran cierta cercanía y fueran buenas amigas. Cuando Mariposa se separó del abrazo, notó algo particular por lo que no pudo evitar alzar una ceja al respecto.

-“Que raro verte venir aquí con ropas como esas.”

-“… Sabía que te darías cuenta. No pude evitarlo… Sin querer mis cuernos rompieron la única ropa humana que me quedaba así que…”

-“¡Ninguna sobrina mía va a quedarse sin ropas bajo mi supervisión!”

-“Técnicamente soy tu única sobrina tía, además no es que no tenga nada más que ponerme, es solo que…

-“¡Evidentemente no entiendes la gravedad de esta situación querida Alice! ¡Jajaja!”

Interrumpió la dama de tez morena con una enorme risa en su rostro mientras tomaba de los hombros a su sobrina y le miraba fijamente a los ojos. Oh no, Alice sabía muy bien lo que significaba esa sonrisa.