Cap. 61: Como un Frágil Cristal.

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La Llanura del Tiempo siempre ha sido un sitio tranquilo, desde allí era posible apreciar todo en el universo, y era en aquel lugar impregnado de poder y que trasmitía un aura imponente, en donde el hombre Espacio Tiempo pasaba la mayor parte de s...

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La Llanura del Tiempo siempre ha sido un sitio tranquilo, desde allí era posible apreciar todo en el universo, y era en aquel lugar impregnado de poder y que trasmitía un aura imponente, en donde el hombre Espacio Tiempo pasaba la mayor parte de su existencia. Desde aquel lugar, podía vigilar el universo mismo y de ser necesario, buscar y detectar problemas que representen una amenaza para la magia. Omnitraxus Prime, aquel individuo miembro de la aclamada y respetada Alta Comisión Mágica, se encontraba sentado en un sofá creado a partir de nubes de estrellas, tenía consigo una caja de donas bañadas con un glaseado azul marino de sabor peculiar las cuales comía con gusto y paciencia, saboreando cada pequeño bocado. Mientras comía, veía con diversión un programa televisivo en una pantalla de gran tamaño, en la cual podía verse una especie de telenovela dramática con tintes bélicos que parecía transcurrir en una época futura de una civilización avanzada tecnológicamente.

-"Por favor príncipe Torwing, tienes que aceptar casarte con Ramiza, no puedes caer en la trampa de tu malvado hermano."

Murmuraba algo emocionado el miembro de la comisión mientras su esquelético rostro miraba con ilusión la pantalla. Realmente, aquel no era un simple programa televisivo, realmente lo que estaba viendo eran los sucesos futuros que se darían lugar en unos años en un reino que aún no se ha formado en el tiempo actual... Lo cual, implicaba que realmente estaba viendo lo que estaba por venir como un mero entretenimiento, intervenir en el tiempo era muy peligroso por lo que aunque las cosas que viera no le gustasen, no debía entrometerse o podría llegar a crear más problemas de los que solucionaría; después de todo, el tiempo es una herramienta muy delicada con la cual no se debe jugar.

-"¡Sí! ¡Sí! ¡Vamos!"

Se levantó de su cómodo asiento con una dona en la mano, muy emocionado al ver en la pantalla como el príncipe tomaba tiernamente las manos de la dama Ramiza, quien desviaba un poco su mirada algo avergonzada. El futuro monarca sostuvo con delicadeza el mentón de su compañera haciendo que ambos se mirasen fijamente, fue entonces que el príncipe confesó sus sentimientos, los cuales parecían ser correspondidos, Ramiza incluso dejó escapar unas lágrimas de felicidad.

-"¡Lo sabía! ¡Sí! ¡Sí! ¡Vamos! ¡Ahora solo deben hacerlo oficial y anunciar luego su compromiso para luchar juntos contra el malvado Jasón!"

Y efectivamente, los dos enamorados parecían dispuestos a sellar su amor, acercaron lentamente sus rostros, uno al otro, con delicadeza y sin apartar sus miradas en los tiernos ojos del otro; Omnitraxus incluso juraría que podía ver como un bello arcoíris se formaba detrás de ambos, sus niveles de emoción solo crecían mientras más cerca estaban los amantes; y cuando estos estuvieron a punto de unir sus labios en lo que sería un hermoso y apasionado beso bien merecido después de sufrir tantos percances... Por un breve momento se sintió una extraña y anormal presión que se llevó consigo la señal de la pantalla, que desapareció volviéndose únicamente una fea y grotesca estática distorsionada y que emitía un pequeño y molesto sonido chirriante.

Alice vs las Fuerzas del CosmosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora