Dasha.El nombre de mi prometido sale de sus propios labios, los ojos oscuros y sin emoción de Angelo Rizzo se mueven con sorpresa. El nudo en mi estomago se intensifica, aprieto mi mandíbula escondiendo mi descontento ante la situación.
He luchado y trabajado para mantener aspectos de mi vida separados, mi hijo y la Bratva han sido uno de ellos, me he encargado que su infancia sea la adecuada para él, que conozca, viva y sea amado. Dominik nació con insuficiencia cardiaca, desde pequeño ha tenido problemas de salud, tiende a enfermarse habitualmente y su futuro como Pakhan se ha visto saboteado a causa de eso, el marcapasos en su corazón es un recordatorio constante de su estado. Alec llego ha mi vida sin pedirlo, pero no pienso dejarlo ir, su llegada me ha hecho plantearme cosas que antes solía ignorar y a planear algunas otras. Mi matrimonio con él era solo el principio de todo, lo haría subir al maldito trono conmigo.
A pesar de que esto sucedía por mi propia elección aborrecía verlo en ambientes no adecuados para él, tener que someterlo a estar con este tipo de personas, sabia que ellos lo notaban, su forma de vestir hacia un gran trabajo para hacerse pasar por un mimado insoportable, pero cuando sus benditos ojos te veían no era más que ingenuidad pura, carecían de maldad y lograban ponerme de rodillas.
Sus manos se juntan en un saludo, inhalo cuando observo la fuerza en su mano, reprimo una sonrisa al ver que mi chico le responde de la misma manera. El Don de la Cosa Nostra sonríe, su esposa, hijos y algunos miembros directos de la mafia se encontraban detrás, me saludan y reprimo un gruñido ante el doble beso por parte de las mujeres. El techo dorado de su casa nos recibe, puedo sentir al castaño tensarse, su brazo en mi hombro me toma con fuerza cuando pasamos por delante de Archie, el hermano gemelo de Alik, mi antiguo Sovietnik. Sabia que no se había tomado bien la muerte de su hermano, lo cual me importaba un carajo, su muerte había sido del tamaño de su deshonra, jugo con mi confianza, se atrevió a pensar que podía engañarme el hijo de puta y todo terminó con sus extremidades siendo devoradas por cual animal se encontrara en el rio. Una risa brota de mi garganta al pasar frente a él, había olvidado su jodida copia.
Una Rizzo se había enamorado de él, tenían un par de años casados y de ser un dealer en Rusia paso a ser un soldado para la Cosa Nostra, un perro faldero de Angelo si me lo preguntaban, nadie importante.
Los dedos de Alec se deslizan por mi hombro. Reprimo un gemido al oler su fragancia, el Rolex brillaba en su muñeca y las ganas de correr a todos y follarlo aquí mismo eran difícil de ahuyentar. El solo recordar su lindo rostro contrayéndose por mi cabalgar causaba un rio en mis muslos.
Tengo que aguantar mis ganas debido a la maldita cena, supongo que tendré que esperar.
La casa ha pasado por ciertas remodelaciones; piso de marfil, candelabros excéntricos aluzando el interior, marcos, y cientos de pinturas adornaban las paredes, la estética no era mucho de mi agrado, el exterior te engañaba esperando la misma calidez en el interior. No solo la mansión Rizzo ha cambiado, el mismo Don lo ha hecho, su regordete cuerpo ya no estaba, la barba espesa y de un negro azabache ha desaparecido, estoy segura de que el sombrero que toda la vida lo ha distinguido oculta su calva. El cáncer de pulmón ataca al Don de la Costa Nostra cada día y el cabron sigue sin dar su brazo a torcer. Su esposa seguía igual, algunas canas aparecían en su cabello, pero hasta ahí, el tiempo parece haberse detenido en ella, la serenidad y calidez en el esmeralda de sus ojos no desaparecía. En el funerario de mis padres ella se mostró muy afectada, sabía que había sido una buena amiga de mi madre, puede ver la nostalgia en sus ojos cuando vio a Rashel, decir que se parecían era poco.
Los gemelos Rizzo; Carlo y Lorenzo, el mayor era Carlo, subjefe de la Cosa Nostra y próximo Don, manteníamos una buena alianza, el tipo era bueno en los negocios, la copia exacta de su padre. A comparación del serio Carlo su copia era diferente hablando de personalidad, era de los neandertales que los guardias solían sacar de Luxury apenas tomaban un trago por que su maldito ego no resistía un no. Tenemos a la rubia; Laura, miembro activo de la mafia, manejaba negocios de su padre y su cara de no romper un plato la ayudaba, casi lo olvido, esposa de Archie. Mis ojos observan las mejillas sonrojadas de la mas pequeña de los Rizzo, finge desinterés mientras observa con nula discreción a Derek y Alec, su mente parecía estar imaginando escenarios falsos con mi chico. El atisbo de sonrisa amenaza mis labios, yo a su edad también era una zorra.
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Mi Maldita Perdición
Romance- Tranquilo, yo no soy como ellas, no te haré daño, puedes confiar en mi. - mi voz sale suave tratando de trasmitirle confianza, yo no soy así, no soy amable con las personas, no las ayudo, pero con el es diferente. Observo como cierra sus ojos y se...