Dasha.
- Necesitó el nombre de tu novia y su edad.
Sergei asiente. - Se llama Irina, Irina Greek, tiene 19 años... es la mujer mas bella del mundo Dasha, lo juró, recuerdo que cuando la vi me quede hipnotizado, es una mujer muy buena, siempre sale perjudicada tratando de ayudar a los demás.
- Me alegró que te expreses así de ella, eso aumenta mis ganas de conocerla.
La verdad es que no, no me gusta socializar, no me interesa conocer gente nueva, sin embargo esto lo hago por él, aunque tendré que deshacerme de la tal Irina si algun día da problemas.
- Dasha, hablando de otra tema, por lo que veo seguiste por ese camino, ¿o me equivoco?. - dejo los papeles a un lado al escucharlo, cruzo mis brazos y me recargo en mi escritorio.
Suspiro profundamente y cierro mis párpados, esto se me esta haciendo costumbre.
- ¿Qué paso después de todo eso?.
Se a lo que se refiere, aun así tardó en responder. - Te busque por mar y tierra Sergei, nunca descanse, era como si la tierra te hubiese tragado.
Pasa saliva viendo un punto fijo en el piso de mi despacho. - La única opción que tuve fue adentrarme a este mundo, no había otra opción, tu sabes más que nadie que no tenía nada.
Tenso mi mandíbula por lo anterior, una de las cosas que mas aborrezco es mi pasado, y eso incluye a mis "padres".
- Y-yo lo siento Dasha, t-tu siempre te haz echo cargo de mí como ninguna otra persona, es-sa mañana, cuando sucedió todo eso, simplemente te deje ahí, te abandone con él. - aprieto mis puños llenos de ira y coraje, a tal punto que mis uñas se encajan en mis palmas causando un leve sangrado de inmediato.
- Tu fuiste una víctima tanto como yo Sergei. - mascullo.
- Sin embargo p-pude haber convencido a mama para q-que... - hago un ademán con mi mano negando, esa señora nunca fue ni será mi mamá, ese nombre le queda grande.
- Sergei, acabaste en ese jodido lugar por ellos, por ella, por sus jodidos errores. - mi odio y frialdad se hacen presente en mis palabras causando que él baje su rostro.
- Trat-ta de perdonar Dasha. - me pongo de pie al escucharlo, me inclinó hacia él y lo miro directamente a sus ojos, igual les a los de ella.
- No me pidas que haga eso cuando por su culpa nuestro miserable padre abuso de mí. - sus ojos se abren con sorpresa llenándose se terror.
Tomo la arma de mi cajón y salgo de mi despacho dando un portaso.
Golpeo fuertemente la pared ignorando el ardor en mis nudillos.
~ Necesitó desquitarme con alguien.
(...)
Llegó hacia el pasillo donde se encuentran los cuartos de torturas en mi mansión, estos están en el sótano, es imposible que se escuche lo que sucede aquí.
Entró al primer calabozo observando a un Alik colgado de sus muñecas hasta el techo, le doy un largo trago a la botella de vodka que traigo conmigo.
- L-luzb-bel... T-te lo sup-plico, no vayas a hace...
- Cierra la puta boca Alik. - camino hacia la pared en la cual se encuentran algunos juguetes de tortura.
Tomó el collar con filos en su interior y mi mente comienza a trabajar cuando tomo mi favorito, un inocente bate con clavos en la punta, no pregunten para que son, se los dejo a su imaginación.
Camino hacia él jugando con el bate, en mi cara se va dibujando una sonrisa maliciosa. - ¿Sabes Alik?.
Sus ojos me observan llenos de temor al escucharme. - Quizás tengas razón... quizás y sí... - muerdo mi labio antes de pronunciar lo siguiente. - ...me estoy enamorando.
Ahí esta, lo que jure nunca hacer, nunca sentir lo acabo de decir, ese maldito sentimiento que jure nunca iba a sentir... ahora esta aquí, creciendo poco a poco.
- No tienes una perra idea del jodido odio que siento hacia ti, aun no consigo entender cual es el jodido y puto problema de enamorarme, a ti que más te da. - murmuró acercando me hacia él, noto como sus muñecas se encuentran de un color rojizo debido a las cadenas en su alrededor.
Sonrió cuando un placer se expande dentro de mí al ver eso.
~ Nunca voy a entender porque me causa placer el maltratar a las jodidas personas, bueno solo a las que se lo merecen, en esa lista esta Alik.
- S-se me hace muy hijo de puta de tu parte que me tortures por alguien que acabas de conocer, estas traicionando a un miembro de tu mafia, eso es algo que tu nos enseñaste nunca hacer.
Susurra apenas audible, eso basta para que mis puños lo golpeen sacándole el aire.
- ¡¿TRAICIÓN?!, TÚ, EL JODIDO Y GRAN IDIOTA QUE SE ATREVIÓ A MENTIRME EN MI PROPIA CARA ¡¡¡¿ESTA HABLANDO DE TRAICIÓN?!!!.
Grito frente a su rostro tomándolo del cabello, su ceño se frunze y mis ojos lo fulminan llenos de ira.
- Y se te olvida que soy una hija de puta.
Susurro en su oído.
Tomo el bate entre mis manos y con toda la ira del mundo lo dejo caer en su cuerpo, logrando comience a sangrar.
- Cuando yo doy una puta orden se debe cumplir.
Sus gritos de dolor son música para mis oídos.
- P-par-ra L-luzbel, te lo r-ruego...
Me rehusó a parar cuando recuerdo el cuerpo de Alec lleno de heridas y grandes hematomas en él, sus ojos contraídos de dolor y apuntó de perder la conciencia llegan a mi mente como un flash.
- Él no te hizo nada cabrón.
Mascullo, a pesar de que esta hecho una mierda alza su rostro y me mira con dolor.
- Él se esta adueñando de la mujer que amo.
Mi respiración se vuelve errática al parar abruptamente al oírlo.
Tomó la botella del piso dándole un largo trago.
- Yo no te dije que lo hicieras, no te pedí que te enamoraras de mí.
Susurro llena de odio, vacío el contenido de la botella en él escuchando sus gritos desgarradores.
- ¡¡HIJA DE PUTA!! - sonrió siniestramente al escucharlo, sacó mi preciada glock de mi espalda y apunto a su corazón.
- Y de las mejores cabrón.
•~•~•~•~•~•
Se prendió esta madre.
Una pregunta:
¿Cuál es su serie favorita de netflix?
La mía es Riverdale.
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Mi Maldita Perdición
Romance- Tranquilo, yo no soy como ellas, no te haré daño, puedes confiar en mi. - mi voz sale suave tratando de trasmitirle confianza, yo no soy así, no soy amable con las personas, no las ayudo, pero con el es diferente. Observo como cierra sus ojos y se...