Capítulo 25

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Dasha.

- ¡¿COMO UNOS MALDITOS ADOLESCENTES PUDIERON ESCAPAR FRENTE A SUS NARICES?! - grito aventando todo lo que hay frente a mi paso.

- C-creemos que burlaron las cámaras s-señora. - lo penetro con la mirada al escucharlo.

- ¿Cres?, ¡NO LO CREAS!, ¡LO HICIERON JODIDO IMBÉCIL! - grito tomándolo del cuello. - Tu maldita tarea es cuidarlos cuando yo no estoy, ¡por algo hay cámaras en cada maldito lugar de la casa! - murmuro con mis latidos a mil por hora.

- Más te vale que no les haya pasado nada, por que el único que saldrá afectado seras tú.

Retiro mis ojos de él al ver como a mi despacho entra uno de mis hombres con una laptop en sus manos. - Revise las cámaras en las que los tres estuvieron juntos en la casa, y solo hay de cuando llegaron de la escuela, al parecer estaban peleando sobre una fiesta. - escuchó lo que dice para después ver como le da play al vídeo.

Mi mandíbula se tensa al escuchar como la estúpida novia de mi hermano habla sobre una fiesta. Maldita.

- ¿Tienes la ubicación? - pregunto sin apartar la mirada de la silueta de Alec, el cual puedo ver que no le agrada la idea de ir.

- Sí.

- Vámonos. - artículo guardando mi glock tras mi espalda.

(...)

Entro con tres de mis hombres siguendome al lugar en el que fue la estúpida fiesta. Una mueca de disgusto se forma en mi rostro al ver basura por todos lados, mi cuerpo se tensa al ver cuerpos desnudos por todas partes, aun se puede escuchar de fondo una canción.

Esta mañana que llegue a mi casa me di cuenta que nadie estaba ahí, al principio me preocupe, les ordene a mis hombres que los buscaran, ¡no había rastro de ellos en la casa!, las recamaras impecables y el puto desayuno servido. Después de ver el estúpido vídeo solo tengo ganas de desquitarme con alguien.

- Dos busquen arriba de inmediato, tu ve al patio. - asienten y hacen lo que les ordenó. Camino hacia un pasillo apretando mis labios al no encontrar a Alec ni a mi hermano. ¡Carajo!.

Escucho dos voces a unos cuantos metros de donde estoy, camino y doy la vuelta topandome con Sergei y Alec bajando las escaleras.

Enojo; es lo único que siento en este jodido momento, aprieto mis puños fuertemente encajando mis uñas en la palma de mano, mi cuerpo esta apunto de darle un ataque de ira.

Los ojos de ambos se abren con sorpresa al verme y noto en sus rostros la sorpresa.

Alec con tatuajes en sus brazos y dos chupetones en su cuerpo, ¡TATUAJES Y DOS CHUPETONES EN SU CUERPO!.

- D-dasha, te l-lo podemos ex-xplicar. - susurra Sergei, mi respiración se acelera al ver como él tiene moretones en su cuerpo. Regreso mi vista al cuerpo de Alec, siento unos malditos celos expandirse por todo mi sistema al mirar los dos chupetes en su cuello.

- ¿Donde esta Irina? - es lo único que sale de mis labios.

- No, n-no lo sabemos, pero ella no t-tiene nada que ver Dasha.

Mi mirada esta perdida viendo un punto fijo en el suelo, la voz de Sergei sale en un susurro apenas audible. Él recuerda lo que yo le advertí antes de cumplirle su capricho y traer a su novia de vuelta.

Alzo el rostro al escuchar unos sollozos provenientes de un pasillo, uno de mis hombres sostienen a Irina del brazo, el rostro de ella se llena de pánico al verme, sus puños golpean el pecho del hombre pero él ni se inmuta.

- D-dasha, d-dile que la suelte.

Antes de acercarme a ella devuelvo mi vista al cuerpo de Alec y Sergei, tenso mi mandíbula fuertemente y sin dudarlo mi puño impacta en el rostro de ella.

- ¡DASHA!, ¡DEJALA! - sin hacerle caso a los gritos de los dos chicos, la tomo del cabello fuertemente juntando su rostro a escasos centímetros del mío. - Deje algo muy en claro.

Murmuró con los dientes apretados.

~ La quiero matar.

Sus ojos verdes se llenan de lágrimas al escucharme, en su rostro yace un grande hematoma adornándolo. La jalo del cabello al ver que no contesta, gime de dolor y unas lágrimas bajan por su rostro sobre su maquillaje corrido.

- ¡Cuando doy una orden deben de seguirla!, ¡¡SI DIGO QUE NO SALEN MIENTRAS YO NO ESTOY NO SALEN CARAJO!! - grito soltándola antes de que cometa una estupidez.

Mi respiración esta acelerada y mi cuerpo esta completamente tenso. Por su jodida culpa ellos están así. Por su culpa Alec esta así.

- ¡Mierda! - grito golpeando la pared sintiendo un ardor en mis nudillos.

(...)

Mis ojos recorren sus tatuajes, no lo voy a negar, luce malditamente caliente en él. Pero los jodidos celos me invaden al subir la mirada y toparme con dos asquerosas marcas adornando su piel, no me gusta, no me gusta que alguien más lo haya tocado, de solo imaginar como él disfrutaba de eso me emputa, lo odio, odio no cuidar lo que es mío.

- ¿Porqué decidiste ir? - hablo, sube la mirada del piso y me observa por unos instantes antes de desviarla.

- No quise dejar sola a Irina. - Frunzo el ceño al escucharlo.

- Iba mi hermano con ella Alec, ¡no iba a estar sola!. - grito lo ultimo. Él niega y noto como pasa saliva. - Sergei había peleado con ella, nos alcanzó mas tarde. - susurra.

- Les dije que no salieran Alec, les ordene que no lo hicieran. - sube su mirada y noto molestia en ellos.

- No somos tus títeres Dasha.

Un leve dolor se esparce por mi pecho al escucharlo, me acerco llena de furia hacia él. - No e dicho que lo sean, todo lo que hago es por su jodido bien, porque temía que algo como esto sucediera. - murmuró con enojo hacia él, noto arrepentimiento en su mirada, aun así no me inmuto.

- Te gusto, ¿ disfrutarse acostaste con una zorra? - pregunto tensando mi mandíbula provocando un leve dolor en mis sienés. Me da coraje porque permite que otras personas se le acerquen, en cambio cuando yo lo hacía o aun lo hago me teme.

- Dasha... Claro q-que no, no me acosté con nadie. - habla mirándome con angustia, rechino mis dientes al escucharlo.

- Como mierda permites que alguien se te acerque Alec, ¿porque jodidos tienes tatuajes?

Pregunto con desesperación sintiendo la ira recorrerme.

- N-no lo sé, no quería tomar, quería cuidar a Irina, pero no se como Kate me convenció de que lo hiciera, después de eso recuerdo que comencé a tomar mucho alcohol, solo recuerdo a una m-mujer pegarse a mi y c-comenzar a bailar, creo que f-fue ella la que hizo esto, después tome algo de lo que ella me dio y desde ahí no recuerdo nad-da.

Cierro los ojos llena de furia y tiro una lámpara al piso escuchando como se rompe en segundos.

- ¿Sentiste dolor al hacerte los tatuajes? - niega bajando la mirada apenado. - Lo que ingeriste fue droga, ¡maldicion Alec!, esa hija de puta te drogo.

Sube sus ojos al escucharme y frunce el ceño.

- ¿Quien fue la última persona que recuerdas que estaba contigo? -le preguntó acercandome a él, pasa saliva y juega con sus dedos.

- K-kate.

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Mi Maldita PerdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora