Dasha.
Llevo varió tiempo cuidando de él, observando desde su pequeña nariz afilada, y como su pecho sube y baja despacio debido a su respiración.
Desde que tuvo esa pesadilla, de sus ojos no dejan de salir lágrimas, algo en mi pecho duele cada que veo como su rostro se contrae por lo que esta "soñando".
Me coloco de pié y camino hacia mi cama, en la cual su cuerpo comienza a moverse de nuevo. Antes de que entre en esa horrible pesadilla la cual desconozco, me inclino un poco y mi mano toca su brazo zarandeándolo.
- Oye, despierta...
Tato de que mi voz salga lo mas suave y calmada posible para no asustarlo, inmediatamente sus ojos se abren y su cuerpo tiembla al verme ahí parada.
Lo asuste.
Mis ojos se niegan a apartarse de los suyos, los cuales emanan miedo.
Joder.
Retiró mi mano cuando su cuerpo se remueve y su espalda choca con el respaldo de la cama, sus brazos abrazan sus piernas y tenso la mandíbula cuando baja su rostro.
- Tranquilo.
Susurro, mi cuerpo se tensa al no saber que hacer, si me acercó se asustara, pero si me voy y lo dejó solo... No.
- Mañana a primera hora vendrá un doctor a hacerte una revisión.
Sube el rostro inmediatamente y con mucha dificultad se pone de pie, su rostro niega llenándose de miedo y desesperación.
- N-no, no es necesario, y-yo estoy b-bien.
Habla tartamudeando, tenso mi mandíbula al escucharlo.
- No lo estas.
- Si lo esto-oy, no es necesario que gastes tu dinero en m-mi.
Tomo una fuerte respiración tratando de no soltar una maldición al escuchar lo que dice.
- Estas mal, solo mirate, no puedes caminar correctamente, tu cuerpo esta lleno de moretones, cada que tratas de hacer un movimiento tu cuerpo se contrae, hasta un ciego se daria cuenta.
Al terminar de hablar lo observo y baja el rostro.
- D-dejame ir.
Cierro mis puños a mis lados y me acerco a él tomándolo fuertemente de la mandíbula, acercando su rostro al mío.
- No, no te iras.
Suelto su mandíbula al ver como sus ojos se humedecen , me alejo de él al ver como me observa con miedo, con terror, con pánico.
¿Que mierda estoy haciendo?
Salgo con paso rápido de mi recamara incapaz de seguir escuchando sus sollozos, mis pies caminan en automatico bajando las largas escaleras, bajo al sótano y me quito los zapatos quedando descalza y en una diminutiva pijama.
Eres mala.
Mis puños conectan con el sacó.
Solo naciste para causar problemas.
Mis nudillos golpean repetidas veces.
Eres igual que tu padre, un maldito monstruo.
Siento la carne de mis nudillos arder, sigo pegándole repetidas veces al sacó sin importarme que de ellos se este saliendo sangre.
Nunca debiste de haber nacido.
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Mi Maldita Perdición
Roman d'amour- Tranquilo, yo no soy como ellas, no te haré daño, puedes confiar en mi. - mi voz sale suave tratando de trasmitirle confianza, yo no soy así, no soy amable con las personas, no las ayudo, pero con el es diferente. Observo como cierra sus ojos y se...