Dasha.
Alzo mi ceja ante el comportamiento de Alec, tenso mi mandíbula indignada por su respuesta.
- Tranquilos todos, estoy seguro que él es lo suficientemente maduro y puede tomar sus propias decisiones cari...
Le lanzo una mirada llena de furia a Derek interrumpiendo su habla.
- Estoy consciente de eso, pero no estoy de acuerdo con que salga. Aún está débil y puede pasar cualquier cosa... - alzo mis hombros cruzando mis brazos -...estoy segura que no sería capaz de defenderse y posiblemente se...
Paro de hablar al escuchar lo que dije,
¡mierda!, no quería que sonara de esa manera.- ¿Tienes algun problema conmigo?, todo el tiempo me has estado ignorando y ahora vienes y decides lo que puedo o no hacer, no te corresponde en lo absoluto Dasha.
Su rostro pasó de estar sereno a uno lleno de molestia eh incredulidad, la mirada que me regala logra darme cuenta que le ah dolido lo que dije. Clavo mis ojos en los suyos tensando mi mandíbula aguantando las ganas de decir alguna estupidez más.
De inmediato la voz de Ágata se apodera de mi cabeza una y otra vez; "¿Quieres saber con quién perdió su virginidad?", su sonrisa llena de burla al ver mi rostro causa un malestar en mi pecho ¡Joderrr!, me ponía de mal humor esto, odiaba sentirme así, no podía permitir que esa perra lograra su cometido sea cual sea.
Regreso mi atención hacía Alec, su rostro se mantenía lleno de seriedad y su entrecejo se encontraba levemente fruncido.
- Ven conmigo. - ladeo mi rostro hacia Sergei, enreda su brazo en mi cadera sacandome de ahí aún cuando me opongo a no hacerlo. Llegamos hasta una habitación en total silencio, cierra la puerta recargandose en esta mirándome con total desaprobación y reproche.
- Lo hiciste sentir mal, ¿lo sabes no? - corro mi vista de su molesta mirada, recorro el lugar con la buscando un trago.
- Lo sé, lamento hacerlo, fui un impulso. - contesto tratando de desviar el tema, un bufido es lo único que recibo de su parte.
- Ambos sabemos que no eres así, mucho menos con él, sé que hay algo más que te molesta. - una risa sin humor escapa de mis labios.
- ¿Quién te dijo eso?, siempre eh sido así Sergei. - sus ojos azules observan mis movimientos al ver que lleno mi copa de vino.
- Dasha, quizás no hemos estado juntos los últimos años, pero viví contigo más de diez años, eres mi hermana y te conozco. Cuando estás molesta con alguien haces eso; la ignoras, buscas joderla de alguna u otra forma hasta que se sienta culpable, y aunque me cueste decirlo eres experta en ello. - abro mis ojos con indignación al escucharlo, mierda, quizás tenía razón, solo un poco.
- Tienes que disculparte con él, incluso a mi me dolió lo que dijiste, y venga que no pasa nada si sale, deberías sentirte feliz de que cada vez aumenta su interés por el mundo real y va perdiendo esa timidez que no le beneficia en lo absoluto. - niego al escucharlo, vacío el vino en mi garganta volviendo a llenar la copa.
- Eso sí que no, apenas ayer regresó del hospital, aún esta débil y no voy a permitir que por un puto capricho su salud empeore.
- ¿En serio no dejarás que vaya? - pregunta con incredulidad colocando sus manos en su cadera, niego lentamente bebiendo de mi copa sin ningúna preocupación.
- Ok, solo necesitas pensarlo y reflexionar acerca de tu comportamiento. - comienza a decir pasando repetidas veces sus dedos por su cabello rubio despeinadolo. Me regala una sonrisa sin separar sus labios susurrando algo inaudible.
ESTÁS LEYENDO
Mi Maldita Perdición
Romance- Tranquilo, yo no soy como ellas, no te haré daño, puedes confiar en mi. - mi voz sale suave tratando de trasmitirle confianza, yo no soy así, no soy amable con las personas, no las ayudo, pero con el es diferente. Observo como cierra sus ojos y se...