Mi Maldita Perdición

Capítulo 27

Dasha.

Mis ojos no se separan de él, sus párpados cerrados y su atractivo rostro totalmente relajado, me acomodo mejor en su pecho para tener una vista mejor. Es tan irreal, su piel blanca, sus facciones, sus ojos que me tienen más que hipnotizada, la pequeñas pecas que adornan su rostro le dan un toque mágico.

Bajo mi vista a su pecho y hombros maravillada por los lunares que se esparcen por su piel, una satisfacción aparece en mi interior al ver dos pequeñas marcas en su cuello hechas por mí. Su respiración es lenta y sonrió satisfecha al ver como su brazo no se despega de mi cintura, paso delicadamente mis dedos delineando la silueta de su tatuaje en el antebrazo izquierdo, es un corazón.

Subo mi vista al sentir como su cuerpo se tensa, muerdo mi lengua al ver como sus mejillas se tornan de un color carmesí, y sus párpados se abren dejando a la vista sus hermosos ojos cafés cargados de inocencia, su mirada me mata, es imposible de explicar lo que me hace sentir.

- Buenos días dormilón... - murmuro, sonríe al escucharme.

- Buenos días. - susurra aun con su rostro sonrojado.

~¡Puta madre!, luce demasiado tierno.

- ¿Sabes el significado de tus tatuajes? - pregunto devolviendo mi vista a ellos.

- Investigue un poco y este es un corazón atómico, al parecer significa algo relacionado con el poder, este de acá es el ojo que todo lo ve, por lo que leí tiene relación con la razón. - termina con su áspera voz.

Acomodo mejor su agarre en mí cintura y paso mis pulgares por la silueta de el tatuaje del ojo, muerdo mi labio con picardía al ver como sus vellos se erizan bajo mi toque. Alzo mi vista y desvía su mirada a cualquier parte de la habitación menos a mi cara.

- Interesante. - digo refiriéndome a lo que provoco en él.

Hago una mueca al escuchar el maldito teléfono vibrar a un costado, siento un sentimiento extraño al ya no sentir el brazo de Alec a mi alrededor.

- ¿Qué sucede forghini? - contesto sintiendo la mirada de Alec en mi espalda, volteo con coqueteo logrando que él incline la mirada.

-Señora, Ekaterine acaba de comunicarse conmigo...

Inmediatamente mi cuerpo se tensa al escucharlo, la preocupación me invade y el miedo se apodera de mí.

- ¿Qué mierda sucede forghini? - mascullo con la mandíbula apretada.

- Sucedió algo con él, esta hospitalizado. - cierro mis párpados bajando el rostro, siento como un nudo se forma en mi garganta y no dudo en comenzar a vestirme.

- Prepara todo, salimos en veinte minutos, comunicante con ella y que no permita que alguien entre con él, solo los médicos. - cuelgo y paso saliva al ver que estoy temblando.

- ¿Sucede algo?, luces un poco pálida Dasha... - volteo cuando escuchó su voz, asiento y cierro la pequeña maleta que acabó de hacer.

- Tengo que salir de viaje por unos cuantos días, necesitó que no salgas a otro lugar que no sea la escuela, es por tu bien Alec.

Mascullo con la voz fría, estoy molesta conmigo, necesito irme ahora, sin embargo, no quiero dejarlo y que cuando vuelva no éste, ¡MALDICION!

- De acuerdo, ¿p-pero a dónde iras?, luces alterada, ¿segura que estas bie-en? - me acercó a él, tomo su rostro y dejó un casto beso en su frente.