Cada estrella de tus ojos

CAPÍTULO 19 (TORY)

Tory

Escucho como la puerta de mi cuarto se abre repentinamente. Tapo mi cabeza con la almohada, ya que estoy demasiado cansada como para interrupciones ahora mismo.

Un cuerpo se tira sobre el mío dejando todo su peso sobre mí.

-Despierta preciosa. Nos vamos de compras.

-Lárgate Hannah- La aludida me destapa y me pega un almohadazo.

-Levántate. Tenemos que comprar nuestros vestidos para mañana. Es fin de año, y además sabes que tienes que lucir como una reina porque vamos a perrear hasta que salgo el Sol y así estar en la discoteca cuando sea el conteo que de inicio al año y a tu cumpleaños- Me remuevo adormilada refunfuñando.

-Hannah déjame dormir. Cumplir años ya sea el primero de enero como otro día, no es la gran cosa- Otro almohadazo.

Termino por sentarme hecha una maraña de pelo y limpiando la baba que me doy cuenta tengo en la mejilla.

- ¿Qué no es la gran cosa? ¡Tía, que cumples 21!!! Por fin serás como adulta o algo así, yo qué sé. ¡¡Los 21 son importantes!! Legalmente serás mayor de edad- Pongo los ojos en blanco antes de rascármelos para intentar ver mejor.

- ¿Qué más da? Así como es un año más de vida, es uno menos- Hannah entrecierra los ojos.

-Me da igual, nos vamos de compras y ya he avisado a Alice y Oli. Mañana después de cenar con nuestras familias y tal, nos vamos a celebrarlo por todo lo alto como las jóvenes que somos.

- ¿No podíamos ir de compras más tarde, son- frunzo el ceño- ¿Qué hora es?

-Las ocho de la mañana- Abro la boca impactada.

-Mierda Hannah, tía, ¿en serio? ¿Por qué me torturas de esta forma en vacaciones?

-No seas tan dramática y espabila, alístate que nos marchamos en una hora- La miro fatal antes de salir de la cama bostezando.

Nada más terminar de vestirme y asearme bajo a desayunar.

Mi hermanita todavía duerme y mi mamá está viendo una de sus novelas en el televisor.

-Buenos días ma'.

-Buenos días mi niña. ¿Quieres que te haga algo de desayunar? - Niego con la cabeza.

-No, no, tranquila que ya me encargo yo- Me como unas galletas, antes de despedirme de mi mamá, y cogiendo mi copia de las llaves de casa y un bolsito, salgo y me encuentro con Hannah que se mensajeaba con alguien.

- ¿Con quién hablabas? - Me mira raro ante mi pregunta, y se hace la boba.

- ¿Mmm? No hablaba con nadie- Pongo mis brazos en jarra antes de mirarla indignada.

-Hannah Marina, ¿me estás mintiendo? - Resopla y baja las escaleras del porche camino a su Fiat 500

Al parecer iremos en su auto.

La sigo.

-Odio que me conozcas tanto- Dice y yo sonrío

-No seas mentirosa, eso te encanta. Y venga, dime, ¿con quién hablabas? - Suspira

-Hablaba con Dashton- Mi mandíbula se desencaja

-¡Venga ya!, sabía que se habían caído bien pero no sabía que hablaban- Se encoge de hombros.

-Pues sí que lo hacemos, y le he contado de nuestros planes así que se han apuntado- Frunzo el entrecejo

- ¿Se han apuntado? ¿Quiénes?