CAPÍTULO 10 (TORY)

14 0 0
                                    

Tory

Un insoportable e irritante ruido llena mi habitación, por lo que llevo mi almohada a mis oídos intentando dejar de escucharlo. Pasados unos minutos se calla y la felicidad inunda mi cuerpo, por lo que soñolienta intento seguir durmiendo. Pero todo lo buen dura poco y el ruido vuelve a hacer de las suyas.

Abro los ojos con pesadez y apago la alarma.

Refunfuñando salgo de la cama para asearme y vestirme.

Ya arreglada para la universidad, bajo hacia la cocina y me sorprendo al no encontrar a mi hermanita junto a mamá.

-Buenos días ma', ¿y mi hermana? -Pregunto con el ceño fruncido, sentándome en uno de los taburetes de la isla.

Me sirve un plato de tortitas al que echo mucho sirope de chocolate.

-Aún duerme, hoy no tiene clases, su grupo va de excursión y ya sabes que ella aún no puede ir a esas actividades- Suspiro y contesto antes de desayunar.

-Lo sé. Mejor que descanse- Termino mis tortitas y paso a recoger a Hannah.

Su mamá es quien me abre la puerta y me informa de que todavía está en su habitación. Así que subo las escaleras y entro en ella sin tocar, asustándola.

-Apúrate que hoy no puedo llegar justa de tiempo, que tengo que preparar todo para la presentación del proyecto, y recoger a Bhiell para llevar los diseños en el auto, porque ayer tuve que dejarlos en su casa- Mi mejor amiga me asesina con la mirada antes de cerrar el rímel y meterlo, junto con otros productos de maquillaje, en su mochila, la cual agarra con mala cara

-Buenos días Hannah, ¿cómo estás? ¿dormiste bien? Buenos días Try, estoy fatal, no he dormido nada por culpa del puñetero dolor de ovarios, pero descuida, voy perfecta para ayudarte con tu proyecto- se queja con voz chillona imitando la conversión que deberíamos haber mantenido

Río un poco, antes de acercarme a ella, y darle un corto abrazo, al que corresponde, y un beso en la mejilla.

-Lo siento, estoy muy nerviosa. Si te siguen doliendo en la universidad me dices para darte una pastilla.

-Descuida, vamos- dice restándole importancia

Salimos luego de despedirnos de su madre, y tras montar en mi coche pasamos a recoger a Bhiell que nos espera sentado en los sillones del porche, con mis diseños en sus manos.

Se acerca al auto y monta en la parte de atrás saludando y colocando los diseños por fin acabados a su lado.

-Hola- dice hacia mi amiga, para luego dirigirse a mí -hola enana- Busco en él algún ápice de incomodidad por lo de anoche, pero al no verlo sonrío y correspondo su saludo

-Hola idiota. Te presenta a mi mejor amiga Hannah, Hannah él es Bhiell- Ambos vuelven a saludarse y en el camino a la universidad no paran de conversar incluyéndome de vez en cuando en la conversación

Al parecer se han caído bien.

Ya en el salón Bhiell y yo nos disponemos a organizar un poco las mesas para hacer entre ellas y frente a ellas una especie de pasarela, mientras mis amigos se cambian, y se ponen los diseños.

Cuando estos terminan, Hannah nos avisa por lo que vamos hacia donde se encuentran y Bhiell comienza a hacer magia en sus rostros con su arte.

Llegada la hora de la clase los chicos aguardan fuera escondidos para que nadie los vea antes de tiempo y Bhiell y yo esperamos a la profesora que entra sorprendiéndose por el cambio que ha surgido con las mesas en el aula.

-Profe, la invitamos a sentarse y prepararse para presenciar nuestra exposición- Dice mi compañero y la profesora nos mira con cierta incertidumbre y expectativa en su rostro, antes de tomar asiento.

Cada estrella de tus ojos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora