Cada estrella de tus ojos

CAPÍTULO 60 (TORY)

Tory

Joder estoy de los nervios. No paro de dar vueltas por todo el escenario que hemos montado en las canchas de básquetbol de la universidad.

Una preciosa pasarela se extiende desde el medio del escenario, rodeado por asientos con los nombres de las personas a las que personalmente le di una tarjetita para que supieran que tendrían un lugar donde sentarse durante la presentación.

He visto los trabajos de mis compañeros durante todo el día, y han sido alucinantes. Ya son las siete y cuarto, y a las ocho empieza mi presentación. Soy de las últimas, solo quedamos dos compañeros más, uno de ellos Bhiell, y yo.

Siento como me sudan las manos mientras ayudo a colocar las luces en las cortinas. Todo estará apagado excepto el escenario y la pasarela, y los adornos que caen desde el techo.

No sé cuántas personas vendrán, y eso me altera, demasiado. Joder no sé que pensará la gente de los diseños, no sé que les parecerá mi idea. ¿Qué pensará mi profesora? ¿Y las personas que le acompañen? Por lo que he podido ver invitó como a unas diez o doce personas influyentes, de las que no he podido conocer a todas, pero de las pocas que he podido ver, he reconocido a unas cuantas.

  Miro hacia mis amigos, y unos cuantos chicos del equipo de hockey a los que Dash se encargó de pedir que vinieran a ayudar, que organizan todo.

Ubico a Hannah con la mirada y no dudo en llamarla.

-¡Han!- nada más escuchar su nombre se gira y me observa- necesito que busques a las chicas que modelarán además de ti, y que vengan a la zona de atrás del escenario, es hora de que se empiecen a cambiar- miro a los chicos- Chicos, tenemos que darnos prisa, en media hora hay que abrir las puertas para que empiece a entrar la gente

-No te preocupes Tory, todo estará listo dentro de nada, tú ve con las chicas que nosotros nos encargaremos de que no haya ningún error ni con la iluminación ni con la música- Sonrío en agradecimiento a Dash y voy tras el escenario.

Ya han ido entrando las chicas así que comienzo a repartir los diseños de cada una, Hannah y Oliver fueron los que les pidieron ayuda hace una semana, por lo que puede amoldar la ropa a sus cuerpos, así que les va como anillo al dedo.

Las que ya van terminando de vestirse se sientan con Oli y Alice ya que, el primero va maquillando mientras la segunda peina. No sé que haría sin la ayuda de mis amigos ahora mismo.

-Try, arréglate, tienes que estar lista antes que todas nosotras, así podrás recibir a todos los que vayan llegando- Me indica Hannah  y asiento en acuerdo.

Miro mi vestido en la percha, es el único que queda aún colgado. No puedo evitar que la tristeza me invada, y mis ojos se humedezcan un poco, inhalo y exhalo unas cuantas veces antes de agarrar el precioso vestido y comenzar a ponérmelo. Es el único que no ha sufrido ningún cambio, es la viva imagen del diseño original, y aunque me siento orgullosa de haber sido capaz de crear cada uno de los diseños que hay en esta habitación, con mi toque personal, y este sin cambiar nada, no puede evitar sentirme triste por momentos.
Termino de colocarme el vestido y Hannah me cierra el zíper de la espalda. Comienzo a maquillarme yo misma, haciéndome un bonito delineado y coloco perlitas en mi parpado, haciendo una línea irregular que me sorprende lo parecida que me queda en ambos ojos.
Pinto mis labios de rojo, y dejo que Alice se ocupe de hacerme unas bonitas ondas en mi pelo natural, ha crecido un poco, ya me llega casi por los hombros, me quité las extensiones ayer para poder lucir mi cabello al natural hoy.

Effie estaría tan feliz de verme así maquillada, vestida y peinada. Apuesto que diría que parezco una princesa.

Sonrío al imaginar a mi hermanita revoloteando junto a mí y hablando con todas las modelos, presumiendo el vestido que le haría para la ocasión, y la corona que seguro se pondría.