CAPÍTULO 5 (TORY)

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Tory

El almuerzo con los chicos fue tranquilo, lleno de los comunes cotilleos entre Alice y Oli. Hace apenas unos minutos culminó mi última clase, así que voy camino a la pista de hielo de la universidad donde el entrenador debe de estar esperando.

Tory:
Han ¿cómo te encuentras?
Escribo a mi mejor amiga en lo que camino.

Hannah:
Un poco mejor ya

Ando acostada viendo Sex Education

Qué tal la uni? ¿Algo interesante que contarme sobre el imbécil?
Leo los mensajes y pienso en que contestar a la última pregunta
Tory:
Pues me han castigado por no entregar el trabajo, por lo que llegaré más tarde hoy.

Justo voy caminando a la pista de hockey para que el entrenador me diga que tendré que hacer.

Y sobre el imbécil, ahora mismo es un poquito menos imbécil.

Está castigado conmigo también.

Y se disculpó.

Hannah:
Ay! Pues ya que es menos imbécil tienes la oportunidad perfecta para besarlo de nuevo.

Cómetelo a besos

Lo estás deseando
No me puedo creer que sea tan cabrona
Tory:
Nadie va a besar a nadie

¡Y no lo estoy deseando!

Te dejo, que ya estoy frente a la entrada

Hannah:
Eso, huye huye, descarada.
Me rio un poco y le mando un emoji de besito antes de guardar el teléfono en uno de los bolsillos laterales de la mochila.

Me adentro en el sitio sintiendo el impacto del aire frío en mis mejillas y veo la enorme pista de hielo rodeada de gradas.

Diviso a lo lejos al entrenador que charla tranquilamente con alguien. Mientras me voy acercando escucho sus voces y caigo en que quien le acompaña es Bhiell.

-Buenas tardes entrenador- interrumpo la conversación- Bhiell- digo a modo de saludo hacia el mencionado

-Buenas tardes señorita Davis. Como bien sabrán están aquí por un castigo impuesto, y es mi responsabilidad que lo cumplan. Síganme.

Nos dirigimos hacia una pequeña puerta y lo que nos recibe dentro son los vestuarios. Grandes taquillas y bancos de madera hacia la derecha, y hacia la izquierda las duchas.

-Primero limpiaréis el piso y luego las duchas. Cuando terminen podrán buscarme y si todo está en orden podréis iros. Sobre uno de los bancos están los materiales que necesitarán- Apenas nos mira antes de dar media vuelta y salir dejándonos solos a Bhiell y a mí en este lugar.

-Bueno, será mejor que comencemos- Dice Bhiell con tranquilidad y asiento en acuerdo con él.

Agarramos los materiales y comenzamos a limpiar el piso.

-¿Has pensado algo para el proyecto? - Me escucho preguntar cuando llevamos unos minutos de limpieza.

-La verdad es que esperaba que tú tuvieras algo. Mi fuerte es la pintura, ya sea a lápiz, colores o acuarelas, temperas, óleo. Pero no tengo ni idea de cómo juntar tu fuerte, que supongo es el diseño, con el mío- agarra un poco de detergente y lo tira dentro del balde de la fregona- ¿Tú tienes algo? - pregunta

Me lo pienso antes de contestar.

-La verdad es que tengo una idea rondando por la cabeza. Si vamos a hacerlo, tendrá que ser a lo grande ¿no? - No contesta, pero veo como una de las comisuras de sus labios se alza en acuerdo.

Cada estrella de tus ojos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora