Tory
Ya estoy más calmada por lo que me alejo un poco de Bhiell y me siento. Él hace lo mismo y me mira.
-Sé que debería decir que lo lamento, pero estoy seguro de que eso lo has escuchado bastante ya; no quiero ser uno más- Una pequeña sonrisa se pinta en mis labios y bajo la vista al suelo.
-Te lo agradezco- Digo y él me alza la cabeza, poniendo sus dedos en mi mentón, haciéndome mirarlo.
-Tengo algo para ti, pequeña- Lo miro con cierto interés mientras se levanta y va al auto.
Regresa con una caja alargada pero pequeña entre sus manos.
Me la da y lo observo durante unos segundos antes de abrirla.
Hago un mohín intentando no volver a llorar cuando veo lo que es.
Una preciosa cadenita plateada de eslabones, descansa dentro de la caja. Pero eso no es lo hermoso, si no lo que la adorna. Dos pequeñas estrellas llenas de diminutas perlitas, una a cada lado de la única palabra de la que nunca me he apropiado para describirme. "Valiente".
Miro hacia Bhiell luego de pestañear rápidamente intentando evitar que alguna lágrima más escape de mis ojos.
- ¿Por qué? - Pregunto y él frunce la seño- ¿Por qué esa palabra, Bhiell? - Me mira de forma intensa antes de agarrar la cadena entre sus dedos y hacerme una señal para que me dé la vuelta, y poder ponérmela.
-Porque eres la persona más valiente que he conocido nunca, enana. Y como tú no lo ves, quería darte algo que te lo recordara siempre- Vuelvo a girar y quedamos frene a frente.
-No soy valiente Bhiell- Se inclina hacia delante y agarra mis manos sin despegar sus increíbles ojos verdes de los míos.
-Sí que lo eres enana. ¿Quieres saber por qué? - asiento y se dispone a continuar- Porque sonríes cada día a pesar de que las cosas a veces no te están saliendo bien. Porque pasaste por ese accidente junto a tu padre, en el que le viste morir por protegerte, y aún después de eso, velas por tu mamá y por tu hermana, porque las cuidas y te cuidas. Porque eres fuerte. Yo no sabía lo del cáncer de tu hermana, ni que tu madre tuvo depresión, pequeña; y ahora que lo sé, puedes tener por seguro que si antes te consideraba fuerte y valiente; ahora creo que esa palabra se te queda chica, porque eres mucho más Tory. Eres magia- Lo dice con una seguridad, una convicción, que me deja un poco noqueada.
Tardo unos minutos en reaccionar, pero lo hago. Me inclino hacia él tumbándolo hacia atrás y cayendo encima de él mientras lo beso.
Lleva sus manos a mi cintura mientras yo acuno su rostro entre las mías. Sus suaves labios toman el control del beso haciéndolo pausado, lento, pero lleno de pasión y sentimientos.
Y esa es la cosa entre nosotros; siempre están implicados los sentimientos; y creo que eso más que algo bueno, ahora mismo, es un problema. Nuestra confianza ha llegado a tal punto que hemos conocido nuestras caras más inseguras, las más tontas, nuestros miedos, las cosas que odiamos y las que nos gustan. Somos simplemente nosotros cuando estamos con el otro y eso a la vez que me parece increíble, me aterra.
Nos separamos un momento en busca de aire, antes de que él vuelva a unir nuestros labios girándonos, quedando él encima de mí.
De forma automática abro las piernas dejándolas recogidas a los lados de sus caderas, para que él quede entre ellas y poder sentirlo más cerca. Mi vestido se va escurriendo poco a poco hacia arriba hasta que la entrepierna de Bhiell puede rozarme y acomodarse en mi centro. Está duro y cuando se mueve tocándome justo ahí, un gemido escapa de mis labios contra su boca.

ESTÁS LEYENDO
Cada estrella de tus ojos
Teen FictionNo puedo seguir engañándome así, fingiendo que no te miro, mientras siento las mismas mariposas que aquel día; que no se me contagia tu sonrisa, cuando en realidad solo intento ocultar la mía. No puedo seguir forzándome a creer que no siento nada, c...