Bhiell
Pintar es lo único que me distrae ahora mismo pese a la temática de mis dibujos. Es el proyecto en que más empeño estoy poniendo, desde que supe que es lo que quería hacer. En estos cuadros me estoy dejando todo, he adaptado una habitación de mi casa solo para dibujar con tranquilidad y para no correr el riesgo de que pudiera pasar nada a ninguno de mis dibujos para el proyecto. Tenía miedo de que no me diera tiempo pero ya estoy más tranquilo porque he logrado pintar dos cuadros en tiempo récord, mientras paraba con el más grande, ya que este es el centro de mi exposición, y mi base para todos lo demás.
Todavía estoy enfadado con Tory, más aún porque no se ha dignado a siquiera llamarme, solo mandó un mísero mensaje con un "lo siento", que no soluciona ni cambia nada, hace dos días cuando discutimos.
Lo peor, es que estoy aún más molesto conmigo mismo porque sé que hoy es el transplante de Effie, y prometí a Tory no dejarla sola, estar ahí para ella, y sé que voy a ir al hospital sin poner resistencia alguna, olvidando el poco orgullo que realmente tengo, y todo por ella. Joder es que no puedo evitar sentir que me estoy esforzando por hacerla un poco feliz, por hacerla sonreír, dentro de todo su caos, y lo único que me llevo son simples llamadas, en las que claramente noto sus ansias, para follar. Tory es jodidamente hermosa y sexy, y yo no soy de piedra, pero aunque ella no lo sepa a mí me afecta ver cómo pasa de disfrutar muchísimo mientras estoy dentro de ella, a como su mirada se vuelve opaca y se pierde en cualquier pensamiento que tenga en la cabeza, luego de corrernos. Estoy cansado.
Froto mis ojos con el antebrazo ya que las manos las tengo llenas de pintura. Y dejo los pinceles en mi caballete.
He de detenerme por hoy.
Miro el reloj de la habitación para comprobar que tiempo tengo hasta la hora de la cirugía.
Unos cuarenta minutos más menos.
Salgo del cuarto de dibujar para darme una ducha antes de salir para el hospital. Porque puede que esté enfadado, pero mis valores y las promesas que hago, están por encima de cualquier pelea, discusión o malos entendidos.
Unos cuarenta y cinco minutos después estoy entrando por el pasillo de la planta en que se encuentra el quirófano. Voy a recepción para preguntar por la habitación en que se encuentra Tory ya que es a ella a quien tienen que extraer la médula ósea mediante el procedimiento quirúrgico. Pero no es necesario que pregunte ya que avisto a la madre de las chicas por lo que voy hacia ella.
-¡Bhiell! ¡Que bueno que viniste! Tory está de los nervios, le hará bien tú presencia- Sonrío un poco con incomodidad ante la afirmación de Flor, ya que yo no estoy tan seguro de ello.
-Gracias, Flor. ¿Puedo pasar a verla?
-Sí, claro. Está en la habitación 306. No tardarán mucho en llevarla al quirófano, así que aprovecha ahora. Ya que luego estará un rato dormida por la anestesia.
-Vale. Lo aprovecharé- Camino por el pasillo en busca de la habitación que me ha indicado Flor y la encuentro una cuántas puertas luego a la derecha.
Me paro frente a esta e inspiro antes de soltar el aire con fuerza y entrar abriendo lentamente.
La habitación está bien iluminada por lo que veo a mi niña al momento sobre la cama con una bata de operación y las manos entrelazadas mientras tiene su vista en ellas pero parece estar en otro sitio.
Solo cuando ya estoy del todo dentro en la habitación y cierro la puerta es que cae en mi presencia.
-¿¿Bhiell? ¿Qué... qué haces aquí? - Me mira con sorpresa y algo más que no logro identificar
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Cada estrella de tus ojos
Teen FictionNo puedo seguir engañándome así, fingiendo que no te miro, mientras siento las mismas mariposas que aquel día; que no se me contagia tu sonrisa, cuando en realidad solo intento ocultar la mía. No puedo seguir forzándome a creer que no siento nada, c...